¿Qué fuimos?

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¿Hace cuánto no salgo con mis amigos?

La pregunta llegó varias veces a mi mente en la última semana. Lamentablemente no he querido responderla.

¿Porqué? Porque me duele ver lo que he dejado por él.

Me siento tan mal de haber caído por su amabilidad disfrazada en abrazos,por esos labios que me besaron con tanta ternura. Me siento mal, porque extraño sus sonrisas y el tomar su mano por las tardes. Me siento mal, porque mi corazón no latía de esta manera tan dolorosa. Me siento mal, porque demasiadas preguntas hacían eco en mi cabeza, todas y cada una de ellas tenían un nombre implícitamente escrito.

¿Fuí un pasatiempo?

¿Una simple distracción cuando estaba aburrido?

¿Un clavo que no funcionó?

¿La aventura de una noche?

¿Qué fuimos? Porque yo nunca lo entendí

Las preguntas murieron en mi boca al mirar como entregaba sus labios a alguien que no era yo, mi garganta se cerró por completo y sentí una presión dolorosa en mi pecho, incluso respirar se estaba volviendo imposible, mientras seguía mirando sus labios chocar ajenos del mundo a su alrededor.

Sentí desfallecer cuando su mirada llegó a la mía, fueron los tres segundos más largos y dolorosos que he vivido. Él me había sonreído mientras besaba a alguien más, mientras besaba a mi mejor amigo.

¿Qué fuimos?

Las personas piensan que formamos una linda pareja, las personas piensan que somos el final feliz de los cuentos de hadas; entonces ¿porqué solo he llorado en mi habitación está semana?

Sospecho que no fuimos lo que todo el mundo cree; pero aún no se que llegamos a ser.

Necesito que alguien me saque de mi duda, que me explique si solo yo imaginé que fuimos algo.

¿Qué fuimos?

Escucho la puerta de mi departamento ser abierta tranquilamente. Se quién es; pero no quiero luchar para moverme del lugar que he ocupado en mi cama la última semana.

Siento a mi mejor amigo entrar a mí habitación lo más silencioso que sus pies le permiten; y sé que me dirá, lo sé porque yo estuve presente en ese momento; aunque él todavía no lo sepa.
Lo he estado evitando los últimos días, pero al parecer ya se ha cansado se eso.

— Kookie— le escucho hablarme suavemente, quizás temiendo a qué este durmiendo— Kookie ¿Que pasa?— siento sus manos pasar por mis cabellos, y algo dentro de mi duele más de lo que hacía antes de que llegara. El gesto lejos de sentirse reconfortante lo sentí doloroso. Su suave voz que me ayudaba a dormir cuando éramos pequeños en este momento me está haciendo mucho daño; pero él no lo sabe. — Anda Kookie arriba, tengo que decirte algo de Jin Hyung— 'en realidad me duele escuchar de él' quise decirle pero no me atrevo; pero me duele más no solo que su nombre salga de sus labios con tanto cariño, si no su mirada que tenía en ese momento. Mi mejor amigo estaba enamorado, me duele; pero él no lo sabe.

— Déjame dormir— mi voz sale temblorosa delatando mi estado emocional.

— ¡Kookie!– Lo escucho quejarse y siento su peso encima mío, siempre lo hace cuando estoy triste, pero esta vez es distinto; esta vez sus abrazos me duelen.

— Di lo que tengas que decir... te escucharé, lo prometo— trago mis lágrimas mientras lo escucho suspirar, se que no entiende que pasa conmigo; pero también se que me dará espacio para que yo le explique cuando me sienta listo.