White |LayHo

Capítulo 3: Protección

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Pasado

YìXīng entrecerró los ojos cuando vio al híbrido transformarse en un conejito, haciendo que toda su ropa cayera al suelo. Tras unos movimientos entre esta, salió a relucir su pelaje blanco y ojos negros. JunMyeon empezó a correr por todo el lugar.

Su mánager lo había estado matando con la mirada desde que dijo públicamente que tenía intenciones de adoptar al conejo, pues una vez lo hizo, las búsquedas en internet sobre híbridos de conejo aumentaron exponencialmente. X-back enloqueció para bien y nada pudo detenerlo de cumplir con su cometido.

La buena publicidad lo es todo, aún más cuando la empresa no tiene que gastar su valioso dinero en ella. Así que no se opusieron tampoco, incluso cuando el tener un híbrido era muy diferente a solo adoptar un animal doméstico.

Incluso sabiendo esto, el cantautor ignoró a su mánager y amigo; LuHan, cuando le dijo que tenía un mal presentimiento al respecto.

De hecho, cuando llegó al refugio, el chico dejó que el mánager coreano que lo estaba ayudando durante su estancia en Corea del Sur —un hombre de nombre JungMin— fuera quien lo acompañara.

    — No quiero ser parte de tus actos impulsivos. —le había dicho el mayor completamente serio.

No le importó demasiado, después de todo, podía usar al otro mánager como traductor.

Los híbridos solían ser adoptados durante sus primeros años de vida, y las dueñas del lugar estuvieron realmente sorprendidas y tristes por su decisión de ser parte del pequeño porcentaje que adoptaba híbridos adultos.

Al parecer, JunMyeon había estado con ellas desde que era un gazapo y mientras todos otros hermanos fueron adoptados con el tiempo, fue el único que todavía se mantenía allí. Era prácticamente parte de su familia.

Cuando JungMin le tradujo eso, YìXīng pensó que las señoritas Roseanne y JiSoo estaban implícitamente diciéndole que dejara al conejo de lado y buscara otro. Sin embargo, él ignoró olímpicamente las indirectas y le dijo a su mánager coreano que les pidiera los papeles de adopción.

Y es que, para bien o para mal, si Zhāng quería algo, no estaría tranquilo hasta conseguirlo.

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Nadie está realmente sorprendido cuando ven bajar al híbrido con sus maletas. De hecho, Jùnhuī abandona su lugar en el mostrador y le ayuda a llevar sus maletas hasta el centro del lobby del hotel. Mínghào se encarga de llamar un taxi para él.

JunMyeon les pide encarecidamente que se despidan de los demás por él, porque sabe que no tiene tiempo para hacerlo él mismo. O, mejor dicho, empezará a dudar de si está actuando correctamente.

Siendo honestos, él no tiene por qué ser racional. Tiene una parte animal que lo empuja a huir si siente peligro y sus emociones lo están desde que Zhāng decidió adoptarlo. Está harto.

Está harto de intentar ser bueno para que lo amen, antes solo tenía que ser él mismo y ya. Ahora todo es más difícil y no le gusta.

Los seres humanos podrían tranquilamente decir que huir es para los cobardes, pero los conejos lo hacían para sobrevivir.

El viaje retorno se siente más pesado. Al inicio de su aventura estaba lleno de esperanza y anhelo, ahora solo quiere abrazar a alguno de sus amigos. MinSeok o SeHun, para ser exactos.

La decepción es difícil de sobrellevar, es una de las cosas que YìXīng le enseñó. Irónico.

Cuando llega al departamento en su hogar, el collar en su cuello pica. La palabra "guardián" grabada en el círculo de plata le genera algo de vergüenza. Sin embargo, no puede quitárselo.