Salvando Al Soldado Fuutaro - Gotoubun no Hanayome [EDITANDO]

Exámenes

Después de haber salido de casa de las Quintillizas, Fuutaro llega a la suya ya bastante noche. En la puerta, encontró una nota que su padre le había dejado, avisándole que él, junto con Raiha, habían salido a visitar la casa de sus abuelos por problemas de salud de los mismos, y que regresarían a más tardar mañana por la tarde; Fuutaro entendió esto rápidamente, a sabiendas que él había especificado en reiteradas ocasiones sus exámenes, tal vez por eso no le dijeron nada sobre ello, quiso pensar. En fin, ya dentro, se dirigió a descansar a su habitación, llevándose la sorpresa de que una débil y tenue luz salía del cuarto. Se asomo con cautela, y vio como Muller miraba algo que llevaba entre las manos, quiso ver qué era, pero no logro ver nada más que un rastro de algo color azul salir de los dedos de sus manos.

Fuutaro: ¿Que haces despierto tan tarde Muller?

Muller: ¡! (Esconde el listón) Fuutaro, llegaste.

Fuutaro: Más tarde de lo que esperaba, oye, ¿Que es...?

Muller: Nada con importancia, (Se levanta y camina hacía el futón que le tocaba) Los exámenes son mañana, deberíamos ir a dormir.

Confundido por la contundente respuesta de Muller, las dudas en Fuutaro empezaron a formarse, no obstante, como bien dijo su amigo, poco podía pensar en cosas sin importancia, mañana eran los exámenes, y tenía que dormir. Con un suspiro, se despidió de Muller y al igual que él se dirigió a dormir.

Fuutaro: Descansa, Muller.

Muller: Igualmente, Fuutaro, igualmente.

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Al otro día.

La luz de un nuevo día hizo que Fuutaro se levantará. Algo más cansado de lo habitual, empezó a reincorporarse, talló sus ojos, y dió un largo suspiró. Estuvo unos cuantos segundos mirando a la nada, cuando se decidió a levantarse. Extrañado de que no hubiera nadie levantado, ni tampoco el habitual ruido que acostumbraba su casa estas últimas semanas, se dirigió a la cocina pensando que muy seguramente ya todos se habían ido y el era el último en despertar, no obstante, en cuanto se dirigía al refrigerador por algo de comida, miró de reojo el reloj de la habitación, llevándose consigo la fatal sorpresa de que ya era muy tarde, y solo faltaba media hora para que la escuela cerrara sus puertas.

Exaltado, se apresuró a su habitación para ponerse el uniforme, pero cuál fue su sorpresa al ver que también Falk y los demás se estaban apenas levantando.

Fuutaro: ¡Ya es muy tarde!

Mientras a duras penas Fuutaro trataba de ponerse los pantalones, todos a excepción de Kozlov ya se andaban alistando también, solo que con un rostro de extremo cansancio.

Falk: Van dos días con este... (Bosteza) Parece que nos estamos oxidando... El entrenamiento parece no ser suficiente...

Fuutaro: ¿A quien le importa su entrenamiento? Ya es tarde y son los exámenes, si no llegamos nos van a dejar fuera.

Muller: No es necesario... (Bosteza) exaltarse, Fuutaro. ¿Cuánto tiempo podemos tardar de aquí a la escuela?

Jones: Sí, Muller tiene razón. Si fuera tu estaría más preocupado por hacer que mis alumnas lleguen de forma puntual a la escuela antes que yo, porque ellas ya deben de estar a punto de tomar la prueba, así que, ¿Que más da? Si ellas están ahí es lo que cuenta, que reprueben es otra cosa ja... (Bosteza) Pásame mi pantalón Kozlov.

Kozlov: Déjame en paz...

Fuutaro: ...

Muller: Llegaste muy tarde anoche.