Harry Potter:
Desperté de mi sueño. Sentía en mi alma que esa era la realidad que me dará el futuro. Yo, casado con Ginevra Weasley y con tres hermosos hijos.
《Caminaba por la estación Kings Cross junto a tres niños. El mayor iba con una sonrisa en el rostro, mientras empujaba un carrito junto a un chico un poco más pequeño que el de al lado, que también empujaba otro carrito. Este tenía la mirada perdida y se notaba asustado. Una niña pelirroja iba caminando a mi lado mientras yo tomaba su mano, era la más pequeña y se notaba que iba muy feliz. Ginny iba al otro lado de la niña y los chicos iban enfrente.
No sabía porque, pero me sentía el hombre más dichoso por tener una familia hermosa. No sabía el nombre de los niños, pero eso no me importaba...》
Eso era lo único que recordaba del sueño, pero haría todo lo posible para que se haga realidad. Me levanté lentamente y miré a mi alrededor. Miré el reloj que tenía en la muñeca, que me había regalado la señora Weasley en mi cumpleaños número 17, que marcaban las seis en punto de la mañana, y gracias al Señor Weasley pude aprender a leerlo, ya que no entendía muy bien los relojes del mundo mágico.
La Madriguera no había cambiado mucho, sólo se sentía el aire triste por la pérdida de Fred Weasley, y yo seguía sintiéndome culpable por eso. Tonks, Remus Lupin, Collin Creevey, Moody y más pérdidas que ocasionó la guerra me hacían sentir miserable.
El ronquido de Ron me hizo despertar de ese pensamiento de culpa. Lentamente me dirigí directo hacia la puerta y lo abrí con cuidado, tratando de hacer el menor ruido para que mi amigo no despierte.
Salí de ahí y camine hacia la cocina, encontrando ahí a la señora Weasley, que preparaba el desayuno. Miré todos sus movimientos y vi que tenía una cara triste, y de nuevo me invadió el sentimiento de culpa.
Sin darme cuenta la señora Weasley se volteó y al verme se asustó y tiró el plato que estaba en sus manos.- Harry querido, me asustaste. -la señora Weasley señaló al plato que estaba en el piso con su varita y dijo <<reparo>>, colocando el objeto en la mesa.
- Lo siento señora Weasley, no quería interrumpir. Creí que todos estaban dormidos. -tenía la mirada clavada al piso, me daba mucha vergüenza mirar a la señora Weasley, sabiendo que era mi culpa la muerte de Fred.
- Harry, no fue tu culpa. Fred nunca me hubiera perdonado si ahora estuviera enojada contigo, cariño. Sabíamos que algún día íbamos a morir y gracias a ti, no murió Arthur y Ron. Pero no siempre estarías ahí para evitar otra muerte. -la señora Weasley derramó una lágrima y yo inmediatamente me acerqué a ella y la abrace, porque ella fue como una madre por estos largos años...
- Señora Weasley, no quiero ofenderla ni nada, pero... -me separé del abrazo y miré directamente a sus ojos- Tengo que irme de aquí, tengo mi casa en Grimmauld Place y no quiero estorbar...
- No Harry, tu no estorbas. Desearía que te quedaras aquí. -me interrumpió la señora Weasley, aunque por dentro deseaba eso, pero Sirius me dejó su casa y tengo que hacerme cargo porque es mi responsabilidad... Y Kreacher debe estar sólo...
- Gracias señora Weasley, pero Kreacher me espera en casa y si no le molesta... Necesito irme ahora... -la señora Weasley me miro un poco triste, pero no podía quedarme ahí como si nada. Necesitaba espacio, respirar...
- Esta bien Harry... -por fin, la señora Weasley había aceptado y eso me hacía feliz, pero el vago recuerdo de Fred cruzó mi mente y me arrepentí inmediatamente.
- Gracias. -le doy otro corto abrazo y me dirijo hacia la puerta. Me doy la media vuelta y miro directamente a sus ojos- Adiós señora Weasley y saludos de mi parte a Ron, Hermione, Ginny, el señor Weasley y los demás.
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Esta Es La Realidad... (Hansy)
Random▪Los personajes pertenecen a la escritora J.K Rowling. ▪La historia es mía. ▪Sucede después de un día de la guerra mágica ♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡ Thank you, I love Tom Felton and Daniel Radcliffe ☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆ P.P: Sin querer, me iba enam...