1. No te pude olvidar

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Yo nunca fui la niña de Barbie que se vestía del arcoíris completo. Yo siempre fui la chica delirante, vistiéndose de negro y teniendo el mundo a sus pies. Creo que siempre fui una adolescente en cuerpo de niña (si se puede se le puede decir así a mi cuerpo).

Siempre hacia lo que quería sin seguir las órdenes de nadie, ni de mis padres ni de ningún adulto. Me llevaba millones de palizas por mis contestaciones que casi siempre defendían mi manera de pensar y de actuar.

Mis «mejores amigas» Sasha y Anna tenían 12 años, y eran las típicas chicas agrandadas que sabes que te guiaran a problemas realmente divertidos o te conseguirán un novio que jamás pediste, como ya han querido hacer varias veces.

Yo era muy formada para mí edad y tenía el cabello largo con puntas doradas, mis ojos eran verde grisáceo con un pequeño solícito que rodeaba las pupilas, las pestañas largas resaltaban su color. Mi cuerpo era Delgado y como ya dije tenía lo mío, me veía más grande.

Hoy era 22 de Agosto y mi amiga Anna me habían invitado a su cumpleaños.

Me senté en un sillón y simulé estar concentrada, la verdad estaba realmente aburrida. Sasha me llamó para jugar 7 minutos en el paraíso y acepté. Me dijeron breve cómo jugarlo asentí con la cabeza, me parecía un juego totalmente desubicado, pero lo jugué después de todo ya estaba aburrida y no tenía nada mejor que hacer.

Me senté en una ronda y traté de que fuera cerca de Anna, pero unos chicos se sentaron justo alado de mí dejándome en el medio, giraban la botella y yo rogaba que no me tocara.

Luego de un par de vueltas apareció un chico de cabello negro, era hermoso, se veía más grande que nosotros. Lo invitaron a jugar y luego de que todas las chicas le suplicarán se sentó justo enfrente de mí y me sonrió cuando noto que lo miraba confundida,frunciendo el ceño.

Giraron la botella y me había tocado con ese chico. Como si fuera una película de adolescente cuando a la típica nerd conoce al chico sexi y guapo. Muy parecido a lo que le pasó a mi hermana solo que a ella jamás se confesaron pero «las chispas de amor saltaban desde lejos» o eso pienso yo, porque sus miradas eran tan obvias.

Nos metieron a un pequeño cuarto con mucha ropa y un puf cuadrado.
Yo agache la cabeza, él me miraba como tratando de entenderme y yo me puse nerviosa por tanto me silencie.

-cuantos años tienes?-me pregunto con su indiferencia

No sabía que responder le quería mentir pero sus ojos azules me ponían muy nerviosa.

-y tú-lo miré fijo y luego volví mi mirada a la pared

-yo te pregunté primero-sonrió cambiando su mirada

-cuanto crees-

-creo que eres demasiado chica para estar aquí, seguramente tu hermana mayor te trajo-rio secamente y se sentó en el puf.

Me puse enfrente de él, era muy alto y al sentarse estaba casi a mi altura

-Anna me invitó, y si soy algo chica-me apoye en la pared.

-cuantos años tienes niña?-esta vez me lo pregunto con seriedad y el "niña" esta de más.

-la edad no determina la madurez, los números no cuentan las experiencias-

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⏰ Última actualización: Feb 12 ⏰

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