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Cuando me desperté no entendía nada y decidí dejar de pensar en eso. Con el pasar de los días no ocurría realmente nada por momentos sentía el ambiente tenso pero desidia ignorarlo y así paso como un mes donde ignore los ruidos de cadenas que cada tiempo se podía escuchar pasando por el pasillo o en el cuarto de al fondo donde decidí que era mejor no acercarse, dejando de lado mi curiosidad por querer saber que es lo que provocaba eso.

Hasta que un día cansado que estaba por el trabajo que me había conseguido en todo este tiempo en esta ciudad, simplemente un hombre se había situado delante mio, mientras yo estaba masturbándome.

El soltó un resoplido. Su piel siendo de un tono blanco pálido, su cabello corto por los costados y un poco mas largo en el medio, con los ojos azules tan hipnotizante dándole un aspecto varonil. Y la sonrisa lasciva que me soltó me hizo soltar un gemido involuntario.

Después lo único que pude ver fue ha ese ser extraño acercándose a mis piernas y perdiéndose en estas y yo soltando gemidos y suspiros, siendo un completo lió en la cama. Tirando mi cabeza hacia atrás mientras me sostengo de sus brazos, su boca siendo el pecado mas grande que puede a ver probado, lo hacia tan bien. Sus grandes manos sujetando y acariciando mis muslo a su gusto, enviándome escalofríos a mi columna que se arquea al sentir esa excitación que me esta proporcionando.

Como sujetaba mi miembro, luego lo besaba y succionaba,y luego lo volvía a meter a su boca, subiendo y bajando creando un vaivén perfecto. Me sentía abrumado, muy cerca. Inconscientemente levante mi cabeza y me encontré con los espejos que estaban al rededor de todo el cuarto dándome una vista esplendida de nosotros dos. Divise su espalda ancha, su camisa tal vez de color negro y jeans que contorneaban sus perfectas y largan piernas. Y luego yo todo sudoroso y con mi labios partidos de tanto mordérmelos, mis ojos rojos sollozantes, completamente desnudo.

- Mmm.. -  Escucho esa voz casi inaudible. - Lindo sabes tan bien.- Dice logrando excitarme aun más.

Succionó otra vez la base de mi miembro, mientras tanteaba y presionaba, y yo simplemente me rendí. Recordando su voz ronca.

Me desplome en la cama, viniéndome con rudeza. Nunca en mi vida alguien me había hecho venir de una manera tan rápida e intensa.

Abrí mis ojos, con la mirada lo busco y encontrándolo al frente mio, sus brazos poniéndolos detrás de su espalda y cambiando la posición de las piernas, recargando su peso en una. Levanta su mentó dejándome ver su marcada barbilla, y su mirada penetrante clava en todo mi cuerpo inspeccionando cada parte de mi ser.

¿Quien eres? y ¿Porqué me ayudaste con mi problema? Chico que nunca he visto pero tu cuerpo me parece familiar.. - Dije luego de recobrar un poco el aire y tratando de hacer memoria.

Soltó una risa ligera, sacudiendo la cabeza haciendo que su cabello se mueva sensualmente.

- Valentín pero dime Valen. Es un...- Me mira observando de nuevo mi cuerpo mientras se muerde aquellos carnosos labios.

- ... placer.

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Las embestidas que me da son cruda, rudas e impecables, siento la ligera quemazón en mi entrada ante la fuerte intrusión, pero no me importa, no cuando la grande polla e valen se desliza en mi interior como si debiese estar allí todo el tiempo, me esta jodiendo y llevándome mas al limite de placer que hubiese imaginado.

- ¡Mierda, sí!- grito cuando me da en mi próstata. - Oh! sí, justo ahí.

El empujo con rapidez, jadeando y con gruñidos bajos que brotan de su pecho, sus manos sosteniendo mis muslos, y los músculos de su brazo marcándose por el esfuerzo, dándole un aspecto completamente sexy.

- Tanto tiempo esperando esto... - Murmura mientras sus embestidas toman un ritmo mas rápido, siento sus bolas chocando contra mi culo, preparándose para liberar toda su semilla dentro mio.

Empieza a besar mi cuello y lo ladeo para darle mas comodidad, me esta besando en uno de mis puntos mas débiles a la hora del sexo, causando estragos en mi cordura.

- Oh, Mmm Valen. - Clavo mis uñas en su espalda, sintiéndome débil por el mar de sensaciones que me dominan en totalidad.

Valen gruñe guturalmente en mi oído, provocandome un placentero escalofría que recorre toda mi columna, dando un par de embestidas que marcan el final.

- ¡Valentín! - Grito cuando llego a el clímax.

 Valen siente la presión de mis paredes al rededor de su miembro y se corre, llenándome por completa cayendo por mus muslos. 

Cansado por lo ocurrido me fundo en mi cama sin poder razonar lo subiente, lo único que rondaba mi mente.

¿Es un espectro?..Lo único que deseo es que no se valla, quiero que este conmigo.

¿El es el mismo de aquel sueño?.

¿Es posible sentir este tipo de cosas por alguien que relativamente no existe?.

Abro mis ojos, lo busco con la mirada, miro para todos lados no hay ni un rastro de el. No se porque me siento decepcionado, esperaba que siquiera se despida.

- Lindo cuando me necesites yo estaré contigo, siempre estaré a tu lado. Descansa. - Murmura en mi oído, mas tranquilo, me hecho a dormir. 

Espero que siga a mi lado.

Y me duermo con ese pensamiento. 


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