ÚNICO (OS)

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Destinatario: JiSungPark19@ecgum.dec

Procedente: LibreríaCorpesLig

-A una línea de lo deseado-

Outro: Tear.


Park Jimin, eres mi lágrima.

Mi yo de ahora no se compara con el yo de antes. Mis manos ya no desean estrepitosamente cruzar la fina línea de tu límite, mi querido amor.

Esta carta debió ser enviada mucho antes de que el cielo se tiñera de un obscuro perpetuante, sin embargo, recién llega a tus manos después de dos años, ¿no?

Si te preguntas por quien soy, deberías tener presente y claras mis palabras: Yo te amaba.

Antes de empezar, te invito a mirar el cielo unos segundos, lo veíamos mucho cuando estábamos juntos y comentábamos cómo pintar un arco iris con nuestras manos sobre él, ¿lo recuerdas?, ¿o también era una vil y cuerda mentira? Sé que estoy siendo duro, pero no te importó el sentimiento cuando cometiste el error.

Varias veces me dijiste que era tu problema, quizás ahora caigo en cuenta el verdadero rumbo de tus tortuosas palabras. Quizás ahora veo a lo que te referías; no un simple juego de palabras o un acertijo 

Busqué a mis amigos, busqué su refugio luego de mi tal odioso desastre, pero esa bola de buenos para nada no hicieron más que jalarme dentro de un pozo sin salida ni retorno. Me hicieron recordar cada lágrima que rodó por mis mejillas y labios solo por ti.

No un vicio, nada de eso. Si aun me recuerdas, sabes que tenía una actitud determinante. Pero me ahogué en tragos extremistas, haciéndome reír de dolor. Estremecerme de rabia.

Ahora que hablamos de profundidad, ¿debería contar mi historia desde un principio?, ¿debería recobrar todo ese daño que nos envolvió y que ninguno hizo algo por destruirlo?

Ambos decidimos ocultar la razón de nuestra ruptura, ninguno de los dos habló al respecto; éramos almas recelosas, incógnitas, adversas; no nos atrevíamos a conspirar nuestros sentimientos. No quisimos arreglar lo que algún día nos costó construir.  

Ese día, queríamos evitar a toda costa la mirada contraria, mientras los ojos de ambos se desbordaban desesperados en lágrimas amargas y sensibles. Tus labios y mejillas rosadas tiritaban, yo solo me resignaba a mirarte en silencio mientras me destruía en llanto.


Eres mi lágrima






Pero en ese momento, a ninguno le importó cuán débiles podía ser nuestro orgullo, nuestro corazón.

La puerta se cerró con un golpe seco y supe desde ese instante que te habías ido, mientras que mi mirada no enfocaba más que el color sumiso de las paredes frente a mí; supe que te habías rendido. Que no te importaba lo más mínimo el "nosotros".

Desde un inicio supe que no te importaba lo que sintiera.

No despegué mi mirada de la pared, entonces vi como nada se movía de su puesto, quizás ese fue nuestro error. No movimos piezas y todo se trabó en la deriva.

Nadie supo de mí en días -o quizás nadie me buscó lo suficiente para saber cómo estaba-.

Dos semanas después, las luces de mi habitación se levantaron en lo alto. Pensé que eras tú, que habías vuelto; me encontré con un rostro delicado...






Pero no era el tuyo

...con unos labios carnosos, rosados, perpetuos, lujosos...

Pero no eras tú.





















A una línea de lo deseado (OS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora