Safaera. | [Niecest]

Diablo, que safaera. | [Extra]

"Querida, encuentra lo que amas y deja que te mate."

-Charles Bukowski.

Comenzó 6 meses después de la muerte de su madre, cuando su padre llevó a una mujer con un niño de 5 años y declaró que eran parte de su familia ahora.

La mujer, hermosa y pretenciosa parecía jugar en la casa como si fuera una reina y se colgaba del brazo de su padre como un hermoso accesorio, demasiado caro por fuera y vacío por dentro. Simple material.

Descuidaba a su hijo y constantemente le decía que se callara o que estaba ocupada. A su padre tampoco parecía importarle su otro hijo. Dándole juguetes que claramente no le gustaban y contratando niñeras sin siquiera entrevistarlas antes.

Y al principio, a él tampoco le importaba. ¿Quién era ese mocoso de liso cabello negro y grandes ojos claros para él? Lo habían presentado como su medio hermano pero no sé parecían en nada. Pequeño para su edad y con gustos extrañamente delicados mientras que él siempre había sido grande para su edad y amante de los deportes. No podías verlos juntos y pensar "son hermanos".

Así que, como todos, ignoró al mocoso.

O al menos, lo intento.

Había algo en el niño que llamaba su atención independientemente de sus esfuerzos. Le llamaba la atención que en vez de jugar en la tierra como cualquier niño normal prefería correr y seguir el aire, riendo y bailando con el. Como tomaba libros con hermosas portadas de arte que tenían en la casa como decoración a los libros para niños pequeños que constantemente le compraban.

Pero lo que más le llamaba la atención era ver como un niño de 5 años podía fingir una sonrisa cada vez que su padre le daba un juguete que no le gustaba o su madre volvía a decir que estaba demasiado ocupada para cumplir sus caprichos. Y mientras más lo veía más hervía la sangre en sus venas.

Sucedió un día, mientras comían juntos como lo que fingían que eran, una familia. HuaiSang, nervioso por algo, se movía de un lado a otro en su asiento, jugando con la comida en su plato y provocando que los mayores lo regañaran constantemente hasta que su padre, harto y de mal carácter grito: "¡¿qué demonios quieres para que estés quieto?!"

HuaiSang se encogió por la voz pero luego alzó su pequeña cara regordeta y dijo "quiero ir al museo de arte."

La mujer soltó una carcajada aguda que le provocó dolor de cabeza.

"Cariño, los museos son para gente hipócrita que se quiere sentir intelectual y mejor que los demás."

Su padre asintió. "No gastaré tiempo y dinero en algo estúpido como un museo. Deberías usar tu tiempo en practicar algún deporte que te haga crecer en su lugar."

"Pero yo-"

"No discutiré esto." Interrumpió su padre "Mi decisión fue tomada. Y dije que n-"

"Yo lo llevaré."

Las palabras salieron de su boca como vómito y los ojos de todos estaban mirándolo. Su padre con incredulidad por haber sido interrumpido y su madrastra con asco. Pero lo que le llamó la atención fue la mirada de su hermano menor. Grandes ojos claros brillosos viéndolo correctamente por primera vez y emoción pintada en su rostro. Lucía más como un niño de 5 años en ese momento que en todo el tiempo en el que lo había conocido.

"No te daré dinero para esto, MingJue." Había dicho su padre.

"Tengo dinero."

Su padre bufó. "Tu dinero es mi dinero."

"Tengo el dinero de mamá," contestó "y cómo no te importo reemplazar su lugar tan rápidamente entonces no debería importarte en que gasto lo que me dejo."