El extraño suceso de Jung (HopeV) DE MI CUMPLEAÑOS

La noche de Hoseok

Primera noche

Fue tan fácil para ese sujeto tenerlo en sus brazos y jalarlo hacia un cubículo del baño, estaba bastante alcoholizado para saber quién lo sostenía. Sus amigos lo habían dejado allí solo.

En ese reducido espacio él lo pegó en la pared del cubículo sin dejar de estimar esos labios rosas que se dejaban ver, con cuidado esa persona tocó su duro pecho para tenerlo erguido, tenía varios pensamientos en la mente al tenerlo cerca.

—Eres lindo Jung...

Lo miró y delineó una seductora sonrisa sin decir nada por el alcohol en su sistema haciéndolo reír como tonto unos minutos por los halagos que salían de la boca del contrario.

Hoseok estaba tratando de enfocar a esa persona que le hacía reír, pero de pronto sintió cómo unas delgadas manos acariciaron con sutileza sus brazos de abajo hacia arriba llenando su cuerpo de deliciosas caricias que le encantaban, él por lo mismo se pegó a ese chico y logró olerlo, le gustaba la fragancia de flores y madera que emanaba. El sonido de un celular se escuchó espantándolo por ese repentino sonido, el chico que olía delicioso salió de su cuerpo y lo sentó en el bacín del cubículo.

—Nos vemos Jung.

Segunda noche

Hoseok estuvo bastante estresado en la semana por lo que el sábado en la noche volvió a ir a ese bar con un par de amigos, no era una práctica que solía hacer constante, pero que deseaba para despejarse de tantos pendientes en la universidad, a pesar de no ser un buen bebedor se arriesgaba sin dejar de lado las medidas de precaución como el de tener a un amigo a su lado o el número del taxi en marcado rápido para que lo llevaran a su casa seguro.

Conocía que podía perder el conocimiento, tal cual pasó la última vez cuando lo encontraron en el baño durmiendo por un taxista que lo llevó a casa, sus amigos pensaron que se había ido para tener una buena noche de sexo, pero no fue así, aunque en sus recuerdos había alguien acariciándolo llegando a la conclusión que pudo ser solo un sueño.

Él bebió y en pocas horas aventó una botella al suelo por su torpeza inducida con el alcohol, caminó a la pista de baile escuchando las invitaciones de un par de chicas que terminó por negar al observar a un hombre bailar en el centro de la pista y antes que alguien lo ocupara sus pies fueron a prisa tomando sus manos para que bailara con él, fueron varios minutos a su lado volviendo a sentir ese aroma a flores y madera, mismos que lo llevaron fuera del bar.

Terminó en una cama, depositado suavemente sintiéndose vulnerable, aunque también un poco expectante al tener a ese chico frente a él, abrió los labios para hablar sacando varias oraciones que rápidamente olvidó, pero posterior a ellas observó cómo aquel chico se subía a su regazo, la forma de moverse fue sensual, al estar sobre él este delineó con sus largos dedos su rostro y labios haciéndolo sonreír por las cosquillas que le causó.

Abrió la boca sacando más palabras que tampoco quedarían en su memoria, no era necesario si veía a ese chico tocándole los pantalones para desabrocharlos, esos dedos acariciaron el largo de su miembro poco a poco sintiendo cómo se volvía duro por ese suave toque hasta que una humedad lo hizo explotar de excitación, lo era los labios que aprisionaban su duro miembro moviéndose lento y rápido, con la lengua humedecer y esos labios chupar sus lados sacándole un par de gemidos y gruñidos por lo bien que se sentía, no tardó para que ese chico tragara completamente su miembro provocando que se corriera en su boca.

Su respiración agitada volvía de a poco sintiendo ese cuerpo suave desplomado encima de él respirar y jadear con lentitud.

Hoseok despertó en una cama de hotel con los pantalones medio abiertos y la camisa arrugada. Vio los estragos en las sábanas arrugadas y su propia esencia en ellas, buscó a ese chico que recordaba pasar la noche, pero no lo encontró por ningún lado. Con un poco del recuerdo de su aspecto les preguntó a sus compañeros sobre su acompañante, pero ni ellos pudieron ofrecerle un indicio de quién era el sujeto con el que pasó la noche anterior, al contrario, sus amigos casi lo felicitaron por una nueva conquista secreta.

Tercera noche

Después de esa noche no volvió a asistir al bar, hasta el día que habían terminado los tediosos exámenes finales y como si fuera un ritual sus compañeros decidieron que era mejor aquel bar.

Sus manos de nuevo fueron tomadas, esta vez sus ojos pudieron ver más, teniendo en su campo una corta cabellera castaña y un cuerpo delgado que lo acompañó un rato para después llevarlo a lo que podría ser un hotel. No se equivocó cuando su espalda cayó en las sábanas de la cama del hotel, ese cuerpo desnudo fue encima de él empezando a besarle el rostro lentamente, sin prisas abriendo de a poco los botones de su camisa hasta llegar arriba de su pantalón, mismo que desabrochó para frotar los dedos en su miembro, y dentro de poco meterla en su boca. Esos labios perfectos degustaban su miembro como una paleta de fresa fuera, él no tenía fuerza de tocarle la cabeza, así que le dejó hacer. La sensación le hizo decir miles de palabras y maldiciones al mismo tiempo teniendo ganas de tomar a ese chico para besarlo y hacerlo suyo en esa cama, pero lamentablemente el alcohol lo puso en estado letárgico, sin fuerza para que pudiera conocer a ese chico experto que lo hacía tocar los cielos y bajar las estrellas, explotar unas galaxias que no conocía.

Al amanecer de nuevo estaba solo en la cama sintiendo esa fragancia en las sábanas.

*

—¿No se estarán aprovechando de tu cuerpo en contra de tu voluntad? Por lo que dices, parece que ese alguien se aprovecha de tu lado ebrio para acostarse contigo y no aparece después del día siguiente como un acosador. Es extraño Jung —su amigo le dijo al explicarle la situación que le había estado sucediendo, en parte era real porque todo ese suceso pasaba cuando estaba alcoholizado y el joven castaño no se mostraba después.

Sacó un aire bajo de su boca pensando en ello. Recordaba gustarle lo que veía y más lo que le hacía—No lo creo o no se... Solo recuerdo que es alguien con cabellos castaños... y atractivo porque lo toqué.

—Difícil, pero creo que debes de tener cuidado, que tal si resulta un asesino. Debes de ir a ese bar y buscar a cada chico castaño para verificar que no sea un potencial asesino.

—Solo viene cuando estoy ebrio...

—Finge estarlo, tonto —se sentó a su lado viendo a su inepto amigo casi follado por un loco, aunque Hoseok era tan raro por repetir esa situación que le llevaba contando desde hace ya un tiempo, pensando que gozaba tener a ese chico haciéndole un oral y que de manera incompetente no se atrevía a buscarlo para conocerlo, o es que pensaba que estaría traicionando a su amor platónico, su angelito de mierda, que es como se refería él en su mente del amor de su amigo. Mantenía la esperanza que por fin pudiera conocer a otra persona que ese chico del que estaba obsesionado —Si te gusta salgan. Pero deja de quejarte que no sabes quién es y no que te esté haciendo un oral. Mejor háblame cuando hayas resuelto este problema.

Sacó otro suspiro viendo a su amigo Seokjin irse, pensaba que a veces rompía su paciencia, pero era inevitable hablar sobre ese suceso o de su amor platónico inalcanzable.  

___________________

¿Qué creen que pasa con Hoseok? ¿Estará imaginando o es real lo que le sucede?

jajaja

Ya la siguiente se cuenta la historia real...

Gracias por leer <3

Rabitta