"Trampa Del Destino" - Bensler

Seis

Habían pasado tres semanas desde que toda esta pesadilla había llegado a su fin, Tucker se encontraba en una celda pudriéndose como la rata que era, Elliot aun estaba viviendo en él departamento de Olivia y sinceramente no tenía ganas de irse de ahí, al igual que Olivia no tenía ganas de que lo hiciera, Elliot estaba llendo con un psicólogo para que lo ayudará con cualquier trauma que pudiera tener después de ese año que había pasado, sus hijos los visitaban de vez en cuando y eran felices de ver que su padre al fin era feliz con Liv y que poco a poco iba recuperándose, Kathy tambien había ido a visitarlo para saber como estaba después de todo compartían 5 hijos maravillosos, desde aquel día en el hospital Elliot y Olivia no habían tenido una platica de lo que era su relación, pero de vez en cuando se encontraban besándose mientras lavaban los trastes o cuando miraban una película o antes de dormir, se habían dicho que se amaban, pero no le habían puesto un nombre a su relación, Elliot aun no regresaba a trabajar, así que cuando Olivia regresaba del trabajo el la recibía con la cena echa y siendo el más feliz de tenerla con él de vuelta, algunos días los casos eran fuertes y la abrazaba hasta dormir mientras le susurraba que todo estaría bien, otras noches Elliot se levantaba sudando por alguna pesadilla y era ella quien lo calmaba con mimos y palabras de aliento, su relación era aparte de amor, una amistad y compañerismo enorme y una que otra pelea por cualquier estupidez ya que sus caracteres chocaban cada tanto.

Esta noche Liv regresaba del trabajo y Elliot la recibió a la luz de las velas con una mesa para dos y una cena deliciosa, música de fondo y él vestido en jeans gastados y una playera azul que resaltaba sus hermosos ojos y esa sonrisa que la derretía completita.

"¿Que estamos celebrando?" preguntó Liv entrando a la casa mientras Elliot le quitaba él abrigo y la pasaba a sentarse en la mesa.

"Tu preciosa compañía" respondió Elliot coqueto.

"Siempre tienes mi preciosa e indispensable compañía, Stabler, la has tenido por muchos años" le respondió ella riendo.

"Si, pero nunca lo habíamos festejado" respondió él.

"Buen punto" dijo Liv sonriendo.

"Cenaron amenamente, tomaron vino, bailaron una canción lenta "Thinking out loud" mientras Elliot cantaba al oído de Liv.

"No pensé que fueras tan romántico, Stabler" dijo Liv dándole un beso.

"Tengo mis momentos" respondió orgulloso, "¿Quieres algo de postre?" dijo llevándola a la mesa y sentándola en su lugar.

Sacó dos platos con pastel de chocolate del refrigerador coloco el de él en la mesa y coloco el de Liv en su lugar parándose detrás de ella, "¿Quieres ser mi novia?" decía al rededor del plato con chocolate liquido, algunas lágrimas amenazaron con salir de los ojos de Liv, pero se paro inmediatamente y lo abrazo al tiempo que lo besaba por toda su cara y se detenía en sus labios.

"¿Eso es un si?" preguntó después del ataque de besos.

"Sii...sii quiero" respondió Liv feliz, "ahora si me disculpas, comeré mi rebanada" se sentaron a comer y continuaban riéndose cada tanto.

Después de un rato Elliot se levanto a lavar los trastes y Liv se sentó en la encimera de la cocina, durante este tiempo había conocido facetas de Elliot que le encantaban, además de todas las otras que ya conocía que la ponían caliente solo de pensarlo, con esos brazos ridículos, usando su fuerza para hacerle el amor la realidad tenía que ser mejor que los sueños, sintió como la humedad se filtraba en sus bragas solo de imaginarlo, quería hacerlo realidad, su primera noche con Elliot Stabler, estaba decidido.