Dos

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"¿Estas ebria?" pregunto.

"Algo, si" respondió sintiéndose incomoda por su mirada.

"Me dejas pasar" dijo mirándola de arriba a abajo.

"Ed, será mejor que te vea mañana, no estoy en condiciones de atenerte ahorita, adiós, nos vemos mañana" dijo dándole un beso en la mejilla y cerrando la puerta rápidamente para ir a dormir.

"Maldición" susurro Tucker, al verla así tan expuesta, pensó que tal vez podrían hacer otra cosa, pero ella lo corto de una y se tuvo que ir, "Por ahora estamos bien, Benson, ya caerás" pensó.

Paso otro mes y la relación de Tucker y Olivia parecía todo menos una relación de novios, rara vez ella le devolvía un beso y si las cosas subían un poco de tono, ella lo paraba, Tucker empezaba a cansarse de esta situación.

"Olivia creo que estamos los suficientemente grandes para saber lo que hacemos" grito Tucker cuando Liv se paro del sofá después de algunos besos.

"No me siento lista, Tucker" respondió.

"Nunca te sientes lista, estoy empezando a cansarme" le grito.

"Pues si tan cansado estas, terminemos esto" le respondió Liv enojada.

"No, no, perdón, te esperare, hasta que te sientas lista" le respondió no iba a echar a perder todo ahora que ya la tenía.

"Bueno ya es tarde, es hora de irte" le dijo Liv.

"¿Puedo quedarme?" preguntó.

Olivia dudo por un momento, pero luego dijo, "Esta bien, tengo un cuarto de visitas, puedes quedarte ahí" le dijo.

"Esta bien, Olivia" respondió desanimado, pensaba que podría quedarse en su cama y al menos abrazarla pero no fue así.

En él hospital con Elliot las cosas habían cambiado un poco para él, había ingresado una joven doctora hace dos semanas, que al ver la medicación tan fuerte que le administraban, decidió sin decirle a sus superiores bajar su dosis, ya que al exponerle sus dudas y presentarles una propuesta para él paciente, la respuesta había sido un tajante no, de vez en cuando entraba a la habitación de Elliot y conversaba con él, en este punto Elliot solo le hablaba de una mujer de ojos marrones que miraba en sus sueños, la joven doctora pensó que tal vez fue internado por una ruptura de amor, que lo había dejado bastante mal y de la cual aun no había podido salir.

Elliot por su parte todas las noches soñaba con aquella mujer de ojos marrones, su sonrisa, su mirada penetrante y en algunas ocasiones sus sueños iban más allá y soñaba con su cuerpo, era raro para él ver todas esas imágenes en su cabeza y no poderle poner un nombre a ese rostro, a veces también recordaba a unos niños y adolescentes que le decían papá lo cual era bastante raro, su cabeza estaba perdida.

Departamento de Liv...

Al día siguiente, mientras Olivia preparaba el desayuno, Tucker decidió darse una ducha y olvido su celular en la mesita de la sala de estar, Olivia escuchaba que vibraba de vez en cuando y al leer "hospital" le pareció raro, decidió ver que era, su celular tenía una clave, después de varios intentos logro desactivarla, abrió el chat del cual provenían los mensajes y vio una foto, Stabler, con camisa de fuerzas en un cuarto blanco y con la mirada pérdida, entre unos mensajes sospechosos, su corazón comenzó a latir rápidamente y sentía que no podía respirar, trato de calmarse y escucho la llave del baño cerrarse e inmediatamente marco él mensaje como no leído, y dejo el celular en la mesa, no sabía que pensar, no podía pensar con claridad, no después de ver a Elliot de esa manera, tenía que investigar y cuanto antes mejor, después de todo era detective, tenía que encontrar a Ell, decidió actuar como si nada pasara.

"Trampa Del Destino" - Bensler Donde viven las historias. Descúbrelo ahora