SVT; 100% Boyfriend Material

JeongHan como daddy

JeongHan es el tipo de daddy que a pesar de estar muy ocupado, siempre se hace un espacio especial para pasar tiempo a solas contigo

Dos días había estado JeongHan en Japón.  Dos días pero se habían sentido una eternidad.
Apenas entró a la gran mansión donde vivían, saliste corriendo a recibirlo.

-daddy, te extrañé tanto- dijiste abrazandolo con fuerza mientras escondias tu rostro en su cuello

-y yo a ti bebé- dijo sonriendo y dejó un cálido beso en tu frente -ven vamos a descansar-

Fueron al cuarto y te recostaste en la cama a ver una serie de caricaturas mientras esperabas que él saliera de la ducha. Treinta minutos después él estaba listo, solo con un boxer y una toalla en su cuello, se sentó en la cama e hizo que te sentaras en medio de sus piernas con tu espalda recostada en su pecho mientras él abrazaba tu cintura

-de verdad que te extrañé tanto, linda- suspiró y metió sus mano debajo de tu crop top celeste pastel -y también extrañé esto- dijo apretando tus senos con sus manos y tocando tus pezones con sus pulgares, podías sentir como tu feminidad se mojaba despacio

-yo también te extrañé mucho, daddy- dijiste entre jadeos mientras el chico te daba placer masajeando tus pechos. El mayor dio un beso en tu cuello  y preguntó

-¿te portaste bien estos dos días? ¿O fuiste una niña mala?- susurró en tu oído y bajó una de sus manos por tu vientre posandola en tu pequeño short de pijama

-me porté bien, daddy- suspiraste. Sabías que era mentira, te habías masturbado con un vibrador hasta hacerte venir, varias veces y esa era una regla prohibida según JeongHan

-sé lo que hiciste, bebé. Ahora tendrás un doble castigo, por desobedecer y mentir a daddy- dijo serio e introdujo dentro de tu short, la mano que había dejado ahí posada. -no traes ropa interior- dijo claramento excitado y metió dos dedos en tu vagina.
Su mano izquierda estaba arriba jugando con tus senos y pellizcando tus pezones mientras que su mano derecha estaba abajo, masturbandote con dos dedos en forma circular, rozando tu clitoris de vez en cuando. Siguió con esto hasta notar tu interior lo suficientemente húmedo para penetrarte. 

-bebe, levántate y quítate el short- ordenó. Le hiciste caso y tiraste el short bajo la cama. Él seguía recostado en el espaldar pero ahora tú cambiarías de posición y te sentarías en su miembro frente a frente -vamos monta a daddy- gruñó y te dio una nalgada para que te apresures. Abriste tus piernas encima suyo y él colocó sus manos en tus caderas para que te sientes en su pene.

-mierda, tan apretada- susurró y te dio otra nalgada, esperó unos segundos a que te acostumbraras a su tamaño y luego comenzó a nalguearte más rápido y fuerte -vamos bebé, mueve ese culo para daddy- tú asentiste y empezaste a mover tus caderas encima suyo de atrás hacia adelante creando placer para ambos, luego diste saltitos encima suyo y él acompañaba tu ritmo levantando sus caderas para poder entrar más profundo, cada nalgada que te daba la acompañabas con gemidos haciéndolo excitar aún más. Cuando ya estaban tan excitados, ambos aceleraron el ritmo, iban muy rápido y duro, tus senos rebotaban en su cara con cada brinco y él aprovechaba para lamertelos; en el cuarto solo se escuchaban gemidos y el sonido como de aplauso cuando sus testículos chocaban contra ti

-daddy, me vengo- gemiste fuerte arqueando tu espalda y caíste rendida en su pecho, segundos después él también se corrió

-no te duermas bebé, esto recién empieza- dijo y comenzó a moverse aún dentro tuyo otra vez para formar otra erección