I miss you (5 sos y tú) {EDITANDO}

2.- Muy cerca

Son las 6:00 pm. Baje las escaleras para despedirme y desearle un buen viaje. Desde Liverpool, Sydney hasta Proserpire, Brisbane casi 3 horas en auto a una velocidad recomendable.

-ok, ¿estas segura que no quieres ir? -pregunto tratando de hacerme cambiar.- podemos tomar esos sedantes que recomendo el doctor...

-no te preocupes estaré bien, además no es la primera vez que te lo digo... -me acerque con mis manos en sus hombros.- un auto es lo único que detiene mi vida y no tengo ganas de estar rodeada de personas que solo me acompañan en un profundo silencio, gracias. -bese su mejilla.

-esta bien, cuanquier cosa hasta lo más insignificante que sea me llamas y me tendras aqui en menos de un minuto ¿de acuerdo? -beso mi frente y me abrazo.- te quiero mucho.

-no quiero que dejes de hacer tus cosas, esto es algo por lo tengo que pasar y ya verás cómo poco a poco salgo adelante. Te quiero. Ten cuidado. -cruzo la puerta y cuando escuche su automóvil funcionar me dirigí a mi cuarto.

Cerré la puerta y las cortinas para evitar la más mínima luz se adentrara. Me recosté sin siquiera comer, de hecho no había comido mucho en todo el día, pero eso no importaba apenas y podía traer el sueño hasta mí y con mi estómago rugiendo y la comezón en las muñecas me era del todo inevitable.

Para cuando cerré los ojos recordé su mirada; estábamos en un parque recostado en el césped tomados de las manos, no apartaba la vista de mí como si estuviera encandilado.

- Te amo -persiono mi mano y se acercó a mí.

-y yo también y mucho... -intento acercarse para besarme.

En ese instante mi vista comenzó a borrarse, deje de sentir su aroma a vainilla que tanto amaba, sentía mi cara húmeda. Desperté de un susto y por mis ojos caían unas lágrimas, era como si hubiera llorado toda una semana.

Desde asía tres días su recuerdo llego a mí, como el más urgente telegrama. Cada vez que cerraba los ojos, aun por unos segundos, me parecía tenerlo junto a mí con su respiración sobre mi cabello. Mire el reloj que apuntaban las nueve de la noche. Me levante y tome un suéter negro de mi armario, tome un pequeño bolso donde deposite mi celular y unos cuantos pañuelos. Vi mi reflejo en aquel espejo que descansaba en la puerta, me veía como siempre, baje las escaleras y tome las llaves.

Sin siquiera recordar cómo era que había llegado hasta este punto de mi vida, depender de alguien para permanecer en un lugar y al estar sola escabullirme en una profunda soledad. Me encontraba en la carretera a solo unos cuantos pasos de llegar en donde aquel personaje tab extraordinario descansaba; por un momento deje de pensar, sentir y de nombrar a mi madre en mi cabeza. Y sin percatarme cerré los ojos y con un rio entre mis mejillas... Comencé a caminar, sin arrepentimiento alguno.

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Se ve algo trizte pero ¿y si llega alguien?¿si se arrepiente? Quien sabe... Es algo corto el capitulo.

bechitos, Adiosito.