Una vez, hace relativamente poco, justo este año, él dijo "No sé cómo te tolero" no estábamos discutiendo, no estábamos diciéndonos nada malo ni había pasado nada malo, ni recuerdo por qué lo dijo. Lo que si recuerdo es que escribí todo un monologo como respuesta diciéndole que yo nunca le había pedido que me tolerara, que para mí lo suyo nunca era tolerar, que yo nunca había tenido que tolerar nada porque le amaba y no me pesaba como era.
Ahora pienso que de verdad era un hijo de perra conmigo.
Vamos, es cierto que ya dije que ninguno de los dos fue un Ángel, he hecho cosas que siempre van a estar en mi cabeza.
Yo no le mande esa respuesta, la borre y me reí, diciéndole que lo amaba y que lo sentía.
Y aun así él se atrevió a decirme que no he cambiado, que yo nunca progreso. Y esto último si fue dicho y recordado exactamente.
¿Cambiar? ¿No se supone que cuando alguien se enamora de ti se enamora de quién eres? ¿Por qué entonces tendría que cambiar?
Haber... las personas cambiamos todo el tiempo, estamos en una constante recreación y nos nutrimos de experiencias, aunque no te pongas a estudiar, aunque pases horas encerrado en tu habitación, algo vas a aprender porque el cerebro es muy sabio de por sí. Pensar por ti mismo puede otorgarte un gran cambio, aun si nadie ni el mundo te interrumpen. Estamos hechos para nutrirnos de conocimiento, retroalimentación.
Pero ya es diferente cuando hablamos de un ser, porque todos guardamos una esencia desde que comenzamos a existir, es una esencia de la que es difícil hablar porque no es táctil y en su mayoría a veces desaparece dependiendo de nuestra vida pero siempre queda algo, no es como que se esfume. Yo puedo decir que de niña siempre fui alegre, inocentona, confiada y bastante preocupano porque todos a mi alrededor fueran felices. Una niña que no puede escuchar de guerra porque se esconde bajo las almohadas de su cama –lo cual descifre hace años que es por mi Hipomanía-. Ahora de adulta sigo siendo bastante alegre pero ya no así, soy felicidad es acida pero si me pones un peluche de León me voy a enamorar y me voy a poner muy feliz aunque no precisamente este dando saltitos o abrazos. Mi inocencia siempre ha sido mi mayor pecado, al ser inocente confías y todos tenemos un grado de inocencia, yo he hecho mucha porquería como ya se sabrá pero no por ello he dejado de serlo, la inocencia no está del todo atada solo a los niños. Existen niños que no son inocentes. Pero esta mierda es horrible, por ella siempre confió en las personas que conozco hace años y en los últimos años he descubierto que la gente se ha hecho cercana a mí solo para hacerme daño.
Solo para cogerme.
Y no, no es porque yo sea la mujer más buena del mundo –aunque sí que lo estoy- y no me rijo por el "todos quieren coger conmigo, soy muy deseable blah blah blah" esa es pura mierda. También es hipócrita porque la gente critica a las personas que piensan que todos los desean cuando también dicen, entre la multitud, "si tiene un agujero se la coge" "se cogen lo que se mueva".
Bola de hipócritas.
Pero creo que eso ultimo tiene sentido, al menos hasta ahora no he conocido a nadie que no quiera cogerte porque tienes por donde y eso incluye a mis propias congéneres. Pero esa es historia para otro momento, tal vez cuando vuelva a estar ebria y sea miserable.
Él se enamoró de mi cuando yo tenía once años, lo que significa que se enamoró de esa niña tierna, inocente y alegre que solo quería hacerle feliz en cada momento. Su maldito bufón. Pero también decía estar enamoro de mi cuando yo tenía 15 años y me la pasaba de fiesta –si, toda mocosa pero si- bebiendo y metiéndome en líos y peleas con gente mayor –y más fuerte- que yo. Siempre fui problemática, aun de pequeña me metía en disputas que ahora pienso que pereza.
Pero me amaba. Según.
Cuando amas a alguien sin amarte a ti mismo es complicado porque hieres a la otro persona ya que no te importa hacerte daño, no tienes límites. Si no te amas los límites no existen. Y si no te amas pero al menos te respetas entonces todo bien pero así no era el caso conmigo. Nunca me ame y ahora que todo el mundo trata de que vaya por un buen camino me hablan de amarme y yo no lo creo y quiero creer. QUIERO CREER. Pero es como si le dijeras a un ateo que Dios existe y que tienes pruebas. Eso yo lo entiendo muy bien porque soy Agnóstica y no creo en muchas cosas.
Pero ocurre algo extraño con eso, con amar sin amarte.
Dicen que no puedes, que no puedes amar a otros si no te amas pero esa es pura mierda, pura mentira. Sí que puedes amar si no te amas, de hecho si amas sin amarte lo entregas realmente todo. Cuando te amas hay algo que te impide darlo todo porque te respetas y por ello no quieres que cuando esa persona se vaya se lo lleve todo. No digo que ames menos, puedes amar igual a la otra persona pero no le estas entregando TODO. Las personas que no se aman entregan todo, su amor y su alma, su pasado y su futuro. Se quedan con las manos vacías porque no se aman, no tienen límites, no tienen nada que perder.
Yo no me amo. Tengo las manos vacías ahora.
Pero soy soberbia. Y no porque sienta aprecio por mí, sinceramente soy una persona horrible y bastante despreciable pero ahora se, ahora que lo he perdido todo, que no soy tan mala. Y no sé si este es el comienzo de amarte, no lo sé, no me tengo cariño ni puedo decir "vaya, me gusta esto de mi" porque no es así. Aquí hay otra complicación.
¿Se puede ser arrogante sin amor?
Uno pensaría que no. Porque cuando te amas demasiado eres arrogante, te enorgullece ser tú, amas ser tú, quieres que todos te vean. Pero no es así. Yo soy muy arrogante, soy soberbia, puedo pasarme frente a ti diciendo que soy la mejor y no es que no lo crea, y puedo hacer que muchos me crean y me adoren. Porque soy muy segura de mi misma, porque conozco mis capacidades.
Pero no conozco mis discapacidades.
Nunca he sido insegura, jamás, he tenido problemas que hacen a las personas pensar que soy insegura, como mis desórdenes alimenticios, yo padecí MYE y Trastorno por Atracón. Pero es cosa de mi Hipomanía. Ya saben, un trastorno alimenticio o adicción es la tapa de algo más profundo. Siempre me he sentido cómoda con mi cuerpo, vaya que estoy quejándome constantemente de si algo me disgusta, de si estoy gorda, que debo hacer más ejercicio, me cuido mucho porque me gusta verme como me veo. Pero no lo odio. No odio mi cuerpo.
Soy una persona aplastantemente segura pero terriblemente pobre de amor.
He estado sintiendo molestia, enfado, el me dejo por quien soy. Es cierto que no soy perfecta, que soy bastante despreciable. Pero yo le di todo y solo lo tiro. Le di la mitad de mi vida. Nos íbamos a casar.
Estoy molesta de a ratos, porque me tiro. Y solo pienso "Hijo de puta" y luego me siento culpable porque le amo y yo nunca le había insultado a mi vida. Se siente como veneno tener estos pensamientos o musitar estas palabras de ira. Sé que es una faceta, que con el tiempo la ira pasara a la resignación o algo en la escala.
No tengo las manos vacías aun. Pero esto es porque nuestra despedida fue con el diciendo que me ama y sinceramente creo que lo mejor sería que me hubiera aplastado.
¿Están vacías pero son mías? Tengo algo pero no sé qué es y no lo quiero. Pero sigo respirando.
Me levanta una atosigante esperanza.
Pero él no va a volver porque él nunca lo hace, siempre he sido yo quien corre tras él. Es patético.
Mi ser grita por él y mi cabeza me dice que no pasara. Aplastar estas esperanzas todos los días es doloroso y estresante. Solo quiero verlo un par de segundos.
Quiero que me ame.
Como todos los días.
Ayer le pregunte a mi madre si ella creía que él me buscaría y me dijo que sí, pero que cuando lo hiciera yo debía tomar la decisión. Me hizo pensar e imaginar que haría yo cuando me busque. Luego comencé a decirme que no lo hará, nunca me buscara, no me ama.
Cuando hablamos por último el severo que me ama pero mientras pasa el tiempo pienso que no lo hace, que no me ama, ¿Por qué dejarías pudrir lo que más amas?
¿Por qué me dejaría con las manos vacías?
Ahogándome en mi dolor.