35. Carta III

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Narra Alba:

Tuve que parar para respirar y intentar asimilar un poco la carta.

Cómo no voy a creerte Natalia?

Vale, unas lágrimas después decido seguir.

Recuerdo el día. La noche anterior dormí muy bien y yo creo que estaba preparándome para el día. María y yo habíamos quedado para comer y aunque llevaba una hora esperando su llamada no hubo manera, decidí hacer un directo. Hablé de ti, nadie lo sabe pero hablé de ti.

En medio del directo, me llamó la Mari y cuando me habló supe que algo estaba mal pero nunca me esperé esto.

Creo que no he conducido más rápido en mi vida, aparqué el coche y subí corriendo.. Vi a tus amigos en corrillo y vi a la enana jugando con Marta.

No te vi y me asusté, no me dieron explicaciones así que entré buscándolas yo misma. Y ahí estabas, en una cama de hospital, en coma... creo que se escuchó el crec de mi corazón en todo el hospital, me desmoroné.

Tienes suerte de tener una hermana como Marina, con una mirada me maldijo mínimo para veinte años... creo que si 'me perdonó' fue porque estaba rota también. No se si ves que eres el sol del mundo, Alba.

Estos seis meses de oscuridad, han sido llevaderos gracias a Oli... No hacía nada más que estar con ella y ha sido, ha sido sencillamente increíble.

Es la niña más lista que he conocido, habla como una persona mayor y se le da muy bien vacilar, que se lo digan a la Mari o a Ici.

Nunca nos hemos separado de ti, cada día veníamos a verte a excepción de un par de días que nos fuimos a Pamplona y hicimos videollamada con Pau para verte.

Tú hija es otra loca de las estrellas, que lo sepas.

Le he enseñado nuestra casa de la montaña y sabes qué? Encontró uno de los álbumes de fotos nuestros que por alguna razón, seguramente una borrachera pensando en ti, acabé dejando debajo de nuestra cama.

Lo tienes en tu mesilla, último cajón.

En el también hay un anillo, lo compré hace dos años, no para pedirte matrimonio, no te asustes pero se acercaba nuestro aniversario y cuando lo vi supe que era para ti, que tenía que estar en la mano de Alba Reche.

No ha sido pena Alba, ha sido amor, un amor que no se puede expresar con palabras. No te he escrito esto para que me perdones y no cuidé a Oli con esa finalidad tampoco.

Paré mi gira medio año y lo haría toda la vida si tu me lo pides... sólo tienes que hacerlo.

No he cambiado mi número de teléfono, te pido que me llames si lo que quieres es que me quede y que me bloquees si no quieres volverme a ver.

Te amo,

Siempre mi peque.

Se supone que tengo que llamarla ahora o bloquearla?

Ay dios mío por qué lo haces todo tan complicado?

Respiro.

Empiezo a hacer una lista de pros y contras, todo son pros excepto... Excepto el miedo a que se vaya.

Entonces quién gana?

Narra Natalia:

-Mami poque no ha venio?-

-Pues estoy trabajando cariño-

-Peo tú eres cantate-

-Si enana pero estoy preparando unos conciertos-

Siempre Mi PequeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora