Siempre Mi Peque

56. Te quiero

Narra Alba:

Mientras subía me fijé en la casa que parecía estar prácticamente intacta, exactamente igual que la última vez que vine.

Los marcos de nuestras fotos, el olor de la propia casa o la pared que pintamos haciendo el tonto entre las dos. Sonreí al pensarlo.

Entré en la ducha y intenté relajar mi cuerpo.

Escuché unos toques en la puerta y alguien entrando.

"Albi te dejo la ropa aquí vale?"

"Vale" dije bajito por la vergüenza

No tardó mucho más en salir del cuarto cosa que me alegro por una parte porque me moría de la vergüenza y por la otra me entristeció que no entrase conmigo y me abrazara para calmarme.

Me quedé diez minutos disfrutando del agua y salí para cambiarme. Me puse uno de los pantalones de chándal de Natalia que me iba un poco largo y una de sus típicas sudaderas con capucha.

Salí y escuché ruido en el salón así que allí me dirigí.

"Hola gnomito" la vi sonreír

"Hola giganta" respondí de la misma manera

"Lo siento" dijimos a la vez "No, yo lo siento" volvimos a decir "Increíble" y nos reímos

"Yo primera vale?" Preguntó

"Vale" nos sentamos en el sofá

"Como pise la calle lo mato Alba... Lo mato me oyes?" Sonrío "Siento no haber estado para ti, lo siento muchísimo. Conocí a una chica hace unas semanas, cuándo pasó todo lo de la entrevista aquella y bueno... Ya sabes" asiento "Hablé un poco con ella pero nada más que dos palabras y le dije que me escribiese y lo ha hecho"

"Es guapa?"

"Qué?" Frunce el ceño "Dios Alba no me digas que te has creído lo que dicen en Twitter" me encojo de hombros "Alba que acaba de cumplir los 19" se ríe "Que podría ser Elena"

"Yo" me quedé sin palabras

"Espera" me cogió las manos "Le pasa lo mismo que me pasó con mi padre, te acuerdas?"

"Lo de la música?"

"Exacto pero nadie la apoya"

"Pero tú si" asiente

"No podía dejarla en la calle, sabiendo que en parte se fue de su casa por mi"

"Eres un cachito de pan Lacunza" acaricio su mejilla

"Me perdonas?" Puso un puchero

"No has hecho nada malo"

"Si, debería haberte escrito, no debería haber estado todo el día con el móvil... No se, debería haber contado más contigo"

"Lo entiendo" suspiré "Yo... Estuviste todo el día con el móvil y por la noche me llamó Irene y me preguntó si iba a testificar y yo... No se estaba de los nervios y... Te necesitaba y entonces se me fue la olla y a la mañana siguiente no estabas y pensé... No sé ni si pensé. Lo siento Nat" dije limpiando mis lágrimas

"Ven aquí peque" abrió sus brazos y me tiré "Te quiero tanto que lo daría todo por que fueses feliz toda tu vida" susurró "Y en cuanto a lo otro... Haremos lo que quieras vale? Si no quieres testificar no hace falta, no te obligues a hacer algo para lo que no estás preparada"

"Y si vuelve?"

"Le parto los huesos, uno a uno"

"Tengo miedo"