Capitulo 2: La caida

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La familia seguía en su felicidad, ignorantes del peligro que se avecina.

–vamos a comer porque se ve delicioso– dijo Iris levantándose con la bebe en eso se dio cuenta que su hermoso vestido blanco estaba con pasto y manchado de lodo, voltea a ver a sus hijas las cuales están igual o peor y antes de que está pueda regañarlas Las pequeñas niñas comenzaron a correr a la mesa pero antes de que llegaran de nuevo apareció ese hombre en frente de ellos haciendo que ambas chocaran con el.

–auch– dijo la pequeña peliazul mientras es tomada por el hombro con fuerza, esta vez se quito la capucha revelando a un hombre de cabello negro con algunas canas por la edad y sus ojos eran grises oscuro dándole un aspecto tenebroso algo como su padre pero eso sí con una aura oscura.

–¿como has estado hijo mio?– pregunto mientras sonríe el aún así –Veo que van hacer una fiesta pero dije creo que mi invitación se....– fue interrumpido cuando vio que Cesar saco su espada esto no lo sorprendió.

–si crees que te invitaría estas muy equivocado– dijo lleno de ira al hombre que parecía se su padre –ahora, ¡suelta a mis hijas!– grito lleno de furia pero con determinación

–deberían de tener un poco de vergüenza no decirme de mis nietas, las cuales veo que son 3–  en eso saco una espada pero resplandecía un tenue color azul y se puso en guardia para dar el primer golpe –oh bueno eso eran– mira a César con cierta malicia.

–no te tenemos miedo– dijo Eleonor temblorosa mientras saca una pequeña daga que estaba oculta en su vestido.

°
si algún día necesitaras defenderte o alguno de nosotros, te enseñaré a usarla se que no es como una espada pero al menos podrás darte tiempo para escapar- dijo Cesar entregando la daga a una pequeña niña que estaba sorprendida por ese regalo.

–espero nunca usarla papi– dijo la niña con inocencia cuando vio a su madre entrando con una bebe en brazos.

- yo también eso espero hija -dijo abrazando a las tres mirando por la ventana que estaba cubierta de nieve
°

En eso Eleonor sacudió la cabeza saliendo de ese trance, clavo la daga en la pierna y la saco rápido para poder agarrar a la bebe y a Blue, corriendo al castillo dejando atrás de sus padres.

– ¡¡alto!! No podemos dejarlos, por favor alto!!– suplico Blue reusandose a correr.

–no podemos, sabían ellos que esto pasaría por eso papá nos entreno todo este tiempo pero ¿por qué ocultarlo?– dijo tratando de correr lo mas rápido que podía sin tropezar, era difícil correr con el vestido y sus hermanas pero tenía que ponerlas a salvo

–pero el no nos puede hacer daño es nuestro abuelo– en eso el apareció enfrente de ellas pero Eleonor no pudo frenar a tiempo y choco de nuevo contra el, este las abrazo tan fuerte que la bebe comenzó a llorar.

–no te atrevas a tocarlas, ellas no tienen nada que ver en todo esto– dijo el César  mientras se impulsaba parecía que volaba a una gran velocidad con la espada apuntando hacia el.

Este solo lo esquivo fácilmente.

–parece que has perdido practica hijo– en eso una gran sombra los envolvio y los transportó a unos calabozos.

Blue y Eleonor estaban en celdas separadas mientras que el cargaba a la bebe que aun lloraba.

–¿por qué carajos nos quieres?– dijo enojada Eleonor sacudiendo los barrotes de la celda tratando de abrirlos

–ese vocabulario no es propio de una princesa y ya que preguntas bueno les contare una bella historia de amor– dijo mirándolas mientras caminada de lado a lado.

Un Sueño Del Destino [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora