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La tarde se pasó rápido, cada chico y chica tomaron sus camas y con el sonido de la campana se fueron hasta el sector de la cocina donde les servirían la cena.

Taehyung aún no podía creerlo y estaba en la fila con el corazón acelerado recordando la forma tan cool en la Yoongi había bajado de ese bus.
Su manera de vestir, de hablar y hasta de caminar se veían igual que antes excepto una cosa.
Su mirada.
Lo había mirado detenidamente y aunque Yoongi quería parecer indiferente ante el mundo sus ojos demostraban lo vulnerable y triste que estaba.
Y ahora está ahí, a pocos menos de donde estaba el mayor y su corazón estaba acelerado y sentía sus mejillas enrojecidas, le causaba mucha ilusión verlo pero luego se llenaba de tristeza al recordar lo que le había hecho y entonces sentía vergüenza y culpa

— Soy un imbécil... – dijo para sí mismo.
— ¡TAE!

El grito de Julieta lo hizo salir de su estado y pegó un saltito con el susto.

— ¡Dios!

Ella rió.

— ¿Babosito te asusté?
— Julieta no me digas así aquí por favor.
— What?
— Se que me lo dices de cariño pero porfavor me haces quedar mal.
— Okey... I'm Sorry.

Se sonrieron.

— ¿Y cómo está tu grupo?
— ¡Suuuuper Cool! Mi líder es genial! Y las chicas que me tocaron en la habitación son muy cutes.

Taehyung sonrió.

— Me alegro mucho. Pero ten cuidado ¿sí?
—¿Cuidado por qué?
— Porque eres una babosita ingenua y siempre terminas sufriendo igual que yo.
— ¿No que no nos diríamos babositos?

Taehyung rió.

— Oh, perdón. Es la costumbre.

Ambos sonrieron y la chica lo abrazó.
Quería mucho a Taehyung.

Más allá Yoongi vió la escena y volvió a desviar la mirada.
Estaba en la entrada de la puerta junto a los otros líderes entregando los tickets para que pudieran retirar su bandeja con la comida pero aunque trataba sus ojos no dejaban de buscar al menor.

Él trataba de no levantar la mirada pero le era inevitable.
Aquella chica era tan adorable y tierna con Taehyung y él le sonreía tan feliz y sus ojos le demostraban tanto cariño que era imposible no sentir algo al ver esa complicidad entre ellos.

— Pero que mierda me pasa... – se regañó.

Se regañó porque se suponía que lo había olvidado.
Se regañó porque se suponía que ya no sentía nada.
Pero ahí estaba, con esa punzada en el pecho que le molestaba.

— Ubiquen a su líder por favor y pidan sus tickets. Esto será solo por hoy y ya desde mañana la entrada será liberada. – Decía uno de los encargados mayores.

Yoongi siguió en su papel de chico rudo y serio y no cambió su expresión facial nunca.
Él solo quería que aquella noche termina pronto y que llegara la mañana para pedir traslado hacia otro grupo.
Sabía perfectamente que convivir con Tae dos meses completos sería mucho para él.

Taehyung se venía acercando y sintió como el corazón le latía a mil hora.
A pesar del tiempo y a pesar de todo seguía amando a Yoongi tanto como antes.
Su corazón dolía porque estaba arrepentido de haber sido un idiota asqueroso.
Siempre que pensaba en él se recriminaba por no haber luchado suficiente.

— dios...

Sus pasos fueron aún más lento cuando fué su turno.
Sus ojos se clavaron en el mayor pero este jamás le miró a los ojos.
Yoongi estiró su mano entregándole el ticket y lo tiqueo en la lista sin nisiquiera preguntarle el nombre.
Taehyung pudo notarlo y con eso se dió cuenta de que no era que Yoongi no lo hubiera reconocido. Sino que simplemente estaba pasando de él.

ILY / ¿WHY? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora