Recuerdos amargos

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25. Consolando a un hermano

Cuando estaba a punto decir si quiero la imagen que Helena y Kyle invade mi cabeza y de nuevo el miedo se apodera de mí.

¿Podemos hablar mañana? Estoy cansada.- Yo.

Llevame a la casa de Charlie. No quiero dejarlo solo en estos momentos.- Yo.

Al llegar a casa de Charlie me encuentro con mi primo rodeado de botellas junto con Gustavo.

Vaya así quería encontrarlos.- Yo.

Yo recojo las botellas y Charlie alza la mirada diciendo:- Clarice que alegría verte.

Miro el celular de Charlie que tenía llamadas perdidas de quien aparecer era Helena.

¿Quien llama?- Charlie.

Alguien que no vale la pena.- Yo.

Ven vamos a llevarte a tu habitación, yo lo llevo y lo acuesto, Charlie dice:- ¡No me vuelvo a enamorar más! ¡Maldita sea!

Me partía ver a Charlie así porque él en serio es un hermano para mí, nosotros crecimos juntos porque... Bueno... pueden que juzguen a mi tía Janette por esto, pero su deseo de ser madre la llevo ha hacer esto.

La hermana mayor de mi madre quería tener un hijo, pero no podía, ella dejó pasar el tiempo por estas concentrada en su carrera y con cuarenta y ocho años no le veían muchas esperanzas, por lo que, se hizo una inseminación artificial.

Es decir, que Charlie no conoce a su padre eso es porque ningún marido a mi tía le duró y veo que a mi madre tampoco. Cuando mi tía tuvo al niño todo se complicó y murió en el parto.

Mi madre lo crió como si fuese su propio hermano y siempre lo he considerado mi hermano, aunque, cuando terminó la escuela se fue porque su relación con mi padre nunca fue buena ese también era uno de los motivos de sus peleas.

Charlie no ha tenido una vida muy ordenada que digamos después que se fue de casa.

Él fue quien me enseño a manejar los autos y una de las razones por la cuales nunca dejé de cierta forma a Gustavo de lado.

Sé que dije que era hija única porque técnicamente es cierto hasta ahora... porque Camille trae un niño en camino... jodida vida la mía que me ha tocado.

Gracias, Kyle ahora ayudame con Gustavo.- Yo.

¿Segura que no lo quieres dejar allí?- Kyle.

Kyle...- Yo.

Bien, Bien.- Kyle me ayuda llevarlo hasta su habitación y lo recuesto.

En eso escucho un murmullo de los labios de Gus que dice:- Hey, no te vayas y acuestate aquí conmigo.

Miro a Kyle y su mirada hacía mi ebrio amigo no era la más amigable, salimos de la habitación y este me dice:- Es mejor que te quedes en la casa de Demetria.

No te preocupes me quedaré en la habitación que estuve en el primer día.- Yo.

Ni de chiste.- Kyle.

¿Cual es el problema?- Yo.

Con tu primo no tengo problema es obvio que ya se quedó dormido quien me preocupa es Gus.- Kyle.

Kyle, deja tus celos tonto.- Yo.

¿Como quieres que no me preocupe? Él está ebrio y...- Kyle.

¿Y?- Yo.

Puede violarte o algo peor.- Yo.

Eres peor que mi madre, Gus no es así.- Yo.

Un hombre ebrio es capaz de hacer cualquier cosa.- Kyle.

Upper High SchoolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora