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Harry observaba minuciosamente los planos sobre la mesa de su padre, removió con los dedos las hojas delicadamente, le entusiasmaba la idea de que el le dejara participar en alguno de esos proyectos. ¿Pero cual sería? .

- Otra vez husmeando? - La voz de su padre lo sobresaltó.

-Tienes mucho trabajo, me es difícil saber en cual te apoyaré-confesó

-Eso es una sorpresa.

El rizado arrugo la nariz, pero después se relajó al saber que hoy mismo resolvería su duda.

Subió a la camioneta con su padre Des despidiéndose de su madre .

El viaje transcurrió con rapidez, cuando llegaron el ojiverde visualizó una casa grande, pero más se sorprendió cuando entró a ésta, todo era color blanco con detalles dorados y pieles de animales descansando sobre la pared con premios de caza en una estantería.

-Señor Styles, que gusto-los dos se giraron con la voz.

Un hombre de edad promedio y ojos azules nos estrechó la mano.

-Este es mi hijo Harry, futuro arquitecto de la familia Styles - me presentó mi padre con aires de orgullo.

- Mucho gusto Harry.

-El gusto es mio.

*

Harry aun se preguntaba que hacían ahí , ¿Que arreglo o que pretendía hacer ese hombre con casa perfecta?

-Aquí, aquí estará mi perfecta caverna de hombres.

Al menor se le escapó una risita al escuchar aquello.

-Les explico - comenzó - quiero que en este espacio - señalo un cuarto vacío y algo quebradizo - construyan mi caverna de hombres

Y otra vez el ojiverde se mordió los labios para no interrumpir. Era todo un niño que se reía por cualquier tontería.

-Perdón señor Tomlinson, requiero más detalles - sugirió Des.

-Oh si, me refiero a un lugar para mi solo y mis amigos, quiero un juego de billar en medio, todo pintado de color verde, un sillón por éste lado...

El padre del chico anotaba todo en una libreta mientras Harry se distraía observando todo. Entonces su mirada se topó con un chico, unos centímetros más bajo que él, ojos azules y actualmente un cabello enmarañado por el sudor de su frente, vestía un uniforme y una toalla a la espalda.

-Ya llegue papá! - gritó y se fue sin siquiera detenerse a mirar quien estaba en aquella habitación.

- Siento la interrupción, era mi hijo Louis, no se que hacer con el, no le pago esa escuela tan cara como para que se la pase en el fútbol.

-Tal vez esa es su vocación. - Por fin el rizado habló y el señor Tomlinson lo miro curioso.

-Esa no es una vocación, es un pasatiempo, y no quiero un hijo vago. - Respondió finalmente y siguió hablándole al señor Styles sobre el proyecto.

El menor fruncio el ceño, pensando en eso, en su opinión era una vocación, aquel deporte podría dejar más dinero que a un mismo ingeniero con doctorado.

Después de un rato, la señora Tomlinson los invitó a cenar con ellos, el ojiverde sentía la necesidad de ponerse un traje de gala con la presencia de esa señora imponente, junto a ella su marido no parecía tan macho, sacó la conclusión de que era todo un sumiso, como los esposos suelen ser después de tiempo de casados con sus mujeres, ahí había una de las muchas razones por las que el era gay.

Mistake Or Design? TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora