*a medida que el partido continuaba su curso, los muchachos a cómo podían evadían a cada contrincante con el objetivo de acercarse a la portería o de hacer que entre ellos mismos se topasen sin cometer... Tantas faltas... Mientras que los otros estaban buscando con algo de ansiedad cualquier cosa que les pudiese ayudar, el adulto se encargaba del trabajo pesado para ahorrarles las energías, aunque no debe tardar mucho pues el ruido que hacían esas cosas alrededor los delataban mucho, el conocimiento de ese lugar era claramente notable en su totalidad, por lo que cuando escuchaban algo desviaban su camino para no toparse con ellos en algún sentido mientras que sus compañeros daban la vida en el campo de juego.*
Tsurugi: para ser máquinas de juego, se olvidan de lo más simple.
*el peliazul dio un pase a su compañero.*
Takeshi: sabiendo que es lo primero a dar a conocer dentro del juego.
*avanzando y esquivando lo más posible a cada uno de ellos que parecían volverse más descontrolados hasta el punto de intentar abalanzarse sobre cada uno de ellos abriendo sus mandíbulas en unos intentos de morderlos, las luces parpadeaban contadas veces dificultando la vista de cada jugador pero no se detenían en su pasar pues en cada instante que tenían lanzaban sus disparos hacia la portería, todos eran detenidos por diferentes técnicas del felino, sin embargo, cuando éste lanzaba el esférico a donde sus compañeros los humanos se las arreglaban para interceptar el dicho y continuar arremetiendo, de vez en cuando hablaban con cual animatronico se les cruzase buscando una reacción diferente.*
Ibuki: si no mal recuerdo, debe haber algo que los pueda apagar.
Shinsuke: ¡oh si! El tipo del teléfono dijo algo sobre que tienen un sistema de apagado.
Konoha: espero que no sea acercarnos a ellos...
Kudo: debe haber un sistema general, para un lugar tan grande debe al menos tener donde apagar a todos ellos en un solo toque.
Midori: toques... ¡Creo que vi algo parecido!
Kudo: ¡llévanos hasta allá!
*sin perder el tiempo aceleraron el paso guardándose los nervios por seguir escuchando las cercanías metálicas de su persecutores. En el campo de juego no era una excepción, cada vez se lanzaban más atacarlos directamente no importando estar dentro del juego, sin embargo los chicos se las arreglaban para evadirlos, algunos tenían cierta debilidad ante la luz directa a los ojos por lo tanto se las arreglaron para sacar sus linternas y apuntarles, ganando algo de tiempo, a los otros si debían de estar pendientes en sus sonidos pues la intervención radial del tigre destrozado (que era un tanto difícil de deducir en donde estaba debido a que vieron su capacidad de ir por las paredes y techos colgando de sus cables) por lo que era de tener gran instinto para evitar que les cayera encima... Esos gritos que daba cada uno en cierta parte eran medio ensordecedores, la forma en que abrían sus bocas era un poco anormal de lo que se suponía deben abrirla.*
Kariya: oh algo les ocurre, o nos quieren aniquilar a toda costa.
Kirino: ¡¿te parece gracioso?!
Kariya: ¡era sarcasmo!
Shindou: por favor no es momento de pelear ahora... Esas cosas van enserio.
*y de hecho, de todas las tiradas que hicieron no lograron acertarle a una y el tiempo no estaba de su lado.*
Tsurugi: no baja la guardia.... Aahh... Desde aquella vez está más atento...
*el castaño estaba que sus piernas temblaban, sus pulmones le pesaban cada vez más pero su vista no paraba de estar fija en la portería.*
Tenma: no lo entiendo... ¿Por qué hacen esto?
*decía apenas con la voz visible, nadie dijo algo tratando de mantenerse de pie, el resto con suerte lograba escapar de aquellos otros que por poco atacaba a uno, si no fuese porque el adulto se interpuso para recibir el daño no estarían todavía buscando aquello que podría apagarlos o por lo menos mantenerlos quietos, sin embargo, el olor a putrefacción se hizo presente de alguna manera.*
Tenma: ¿por qué quieren hacer esto?
*miraba fijamente al felino, su ceño fruncido no relajaba.*
Tenma: ¡¿Por qué?! ¿¡Por qué defraudan al fútbol de esta manera?!
Tsurugi: tenma...
Tenma: ¡No puedo creer que un grupo de fútbol que viva en un mundo de eterno juego ensucie su presencia con atrocidades como las que están cometiendo!
*el felino se quedó a verle mientras se inclinaba un poco hacia adelante.*
Tenma: ¿Cómo pueden llamarse un equipo si solo están para hacer sufrir a otros?
*y de repente...*
Jaguar: no es nuestra voluntad...
*se escuchó de golpe, el resto de los animatronicos que los acechaban se detuvieron de apoco, a sorpresa de todos.*
Tenma: ¿cómo?
*un silencio hundió el momento, había algunos sonidos de algo averiándose eran claros, esas cosas parecían pelear con algo interno pronunciando cosas sin sentido, a simple vista se podía ver que botaban algo por sus orillas y boca aunque pocos segundos después regresaron a la normalidad solo que ahora el felino estaba con más movilidad como animal enjaulado dentro de la portería.*
Tenma: ¿Cómo es eso de que no es su voluntad?
Shindou: Matsukaze, ten cuidado por favor.
*sin embargo el castaño no escuchó la dicha advertencia y se fue acercando cada vez más.*
Tenma: ¿algo les obliga?
*el felino seguía moviéndose de un lado a otro.*
Jaguar: a-alguien...
Tenma: ¿Alguien? ¿Quién?
*pero tras pisar la primera línea blanca el felino se detuvo, giró la mirada hacia el castaño.*
Jaguar: perdónanos.
*dijo en susurro bajo, antes de lanzarse encima del castaño derrumbándolo al suelo.*
Shindou: ¡Matsukaze!
*pero cuando el resto iba por su ayuda fueron derrumbados igualmente, los demás no se quedaban atrás pero el adulto a pesar del dolor se interpuso para que la chica buscaba con desespero aquello que podría al menos detenerlos. El castaño miró fijamente esos rojizos ojos y pupilas blancas, entrando en su alma, su cuerpo no se podía mover del miedo, solo pudo ver como esas hileras de dientes se abrieron junto a ese grito ensordecedor.*
ESTÁS LEYENDO
Five Night's In Inazuma
Mystery / ThrillerMuchas historias se contaron sobre el futbol mas que todo en los equipos cuyos integrantes fallecían misteriosamente sin dejar un rastro alguno, los policias no saben como explicar tales muertes sin evidencias en la escena, no obstante siempre hubo...