Lo haremos como el pretexto perfecto para hablar de las relaciones ya que mi mood en estos dias es más emocional y como uno escribe de sus experiencias decidí comenzar a hacer un recuento de todas mis relaciones amorosas.
Al meditar cada una de ellas descubrí algo muy triste, jamas me he enamorado de verdad, me he encariñado, me he aferrado, me he ilusionado, he soñado y compartido sueños, he confiado en las palabras de otros y también se que he querido bastante y de la manera más bonita que he podido, también me he enamorado.
Ahora entiendo que no era el tiempo de caminar juntos toda una vida.
No estaba preparado para un amor de 1000 dólares (no lo éramos ), porqué aunque suene trillado aceptamos el amor que creemos que merecemos de acuerdo a nuestro amor propio.
Al valor que nosotros mismos nos damos.
Y muchas vemos solo nos damos 15 pesos, por nuestras inseguridades, creencias, rutinas, malas experiencias... y entonces nos conformamos con un amor a medias o un amor tóxico, pero te prometo que con el tiempo vamos creciendo, cambiando nuestra perspectiva y aprendemos a confiar en nosotros y en nuestro valor.
Claro, esto solo pasa cuando tenemos la valentía de trabajar en nosotros mismos.
Así que las historias de amor que he vivido han sido muy diferentes y aún más los puntos finales.
He vivido desde una traición hasta un acuerdo mutuo.
Desde aceptar que ya no hay amor, hasta aquella que por amor sabes que no es para ti y es mejor romper por lo sano antes de herir de más.
Muchas veces no existe una respuesta o algún motivo evidente.
Y otras solo la otra parte desaparece.
No importa cual sea la razón.
Todos los puntos finales duelen.
Y debemos aceptar y respetar la decisión de los demás, de nada sirve presionar, jalar, forzar algo que ya no es sano para una parte y por ende para ti también.
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Si Todo Fuera Luz, No Disfrutaríamos De La Hermosura De La Noche Estrellada.
Poetry¿Y si no amamos nada? -Imposible. ¿Te imaginas la Tierra sin gravedad? ¿O el espacio sin gravedad? Sería un continuo autochoque. Pero... ¿A qué estamos jugando? Enredándonos en sueños, otra vez. Sin lograr discernir el cariño de la intensidad d...