Quiero entregarle el celular pero el receso ya termino. Karen y yo decidimos que si lo vemos se lo entregaremos y si no también, algo aremos para encontrarlo. Vamos rumbo al salón mientras yo guardo el aparato en mi mochila, no tengo bolsillos de lo contrario lo guardaría allí.
La profesora de matemáticas empezó a explicar lo que haremos durante el año completo y pasando lentamente, desesperante y aburridos los minutos que formaron horas termino el primer día de clases.
Alumnos recogen sus mochilas poniéndolas en sus hombros así poder retirarse de aquí.
Camino unas cuadras con Karen y de pronto nos encontramos a él nuevo. Una cuadra antes de llegar justo donde está el con dos chicos más busco su celular. Estoy lista para entregárselo, el celular es del tamaño de mi mano más o menos. Un poco más cerca note lo que estaban haciendo. Él estaba con un cigarro en su mano, por lo que noto no parce ser uno normal. ¿Si me entienden verdad?
-Anda ve – Ánimos que no sirven de nada.
Con cada paso que doy puedo sentir más el olor del humo. Efectivamente es marihuana. Lo ignoro y sigo.
-Oye Nash – Lo llamo a una distancia que para mí esta perfecta. El voltea y camina hacia mí.
-¿Y tú eres…? – Ruedo los ojos y estiro mi brazo mostrando su celular en mis manos. - ¿Por qué tenías mi celular?
-Se te callo cuando escapaste del colegio – le doy una sonrisa
Agarra su celular se da la media vuelta y empieza a caminar a donde estaba antes.
- Gracias – susurro cruzándome de brazos. El giro sobre sus hombros y me mira, la intención no era que escuchara lo que dije. Giro mi cabeza a ver a un costado para ver a Karen y ella se encoje de hombro.
Oh no ahí viene
-Lo siento. Muchas gracias – Sonríe, su sonrisa es blanca y grande. Sus ojos avellanas lanzan un brillo aunque estén rosados por el cigarro. Quedo frente mí. Me lleva una cabeza de altura más o menos. Maldito alto. - ¿Cómo es tu nombre?
-Es Alana, Alana Styles – Levanta sus dos cejas. Yo confundida y extrañada le pregunto - ¿Tengo algo en la cara o qué?
El solo largo una risa pequeña.
-Lo siento. Solo veía lo hermosa que eres – Me da una mirada coqueta con una sonrisa encantadora. Arqueo mis cejas y doy un paso atrás. – Tus labios lanzan un brillo realmente impresionante, me dan ganas de probarlos – Da un paso hacia mi mientras que yo retrocedo uno más.
-Ja, no lo creo – Digo tragando saliva, algo nerviosa. Siento que mis mejillas están calientes.
-¿No lo crees? Quieres ver – Me toma de la cintura y me pega a él, trato de zafarme de su agarre pero no lo logro, pero no me rendí, seguí intentando. El está a unos centímetros de mí, la distancia se va acortando y en el momento que sus labios rosaron los míos los corro mirando a un costado inclinándome hacia atrás.
¿Qué me pasa? No reaccione hacia él. Estaba a punto de besarme. ¿Dudé? No.
-No los probaras – Me muevo bruscamente para salir de sus brazos darme la vuelta e irme. – Si me disculpas
Karen me mira con la boca en el piso y sus ojos parecen dos platos enormes blanco.
-Quiero que nunca digas nada de lo que acabas de ver – Le advierto algo nerviosa.
Su sonrisa pícara aparece en su rostro. – Estas roja como un tomate – Golpeo su hombro
-Cállate. – Empezamos a caminar hasta llegar al punto de despedirnos.
Le dije a Joel que me esperara 5 cuadras después del instituto, Karen hizo lo mismo con su chofer. El camino en la monstruosa camioneta de la familia Styles es completamente silencioso por lo que me aburrí y empecé a escuchar música con mi celular.
El motor se apagó y Joel abre mi puerta. Estirando su brazo para ayudarme a bajar se acerca a mí y dice:
-Lo siento si me entrometo en algo pero… – Hace una pequeña pausa – ¿Estuvo fumando señorita?
Mis ojos se abrieron y quede en blanco. Claro que no estuve fumando, fue por el humo del maldito Nash.
-Fue por culpa de un chico. – El me mira confundido y preocupado, espero que no piense que alguien me obligo a fumar – Se le cayó el celular del bolsillo al salir corriendo, él estaba fumando cuando yo le alcance su celular, el humo se me quedo pero no fume Joel.
Mi voz salía sin trabarse ni interrupciones, salió rápido. Obvio omití la parte de que casi me beso.
-Está bien no se preocupe, no diré nada. Pero aparece y báñese su madre la regañara si la siente. No tardara en llegar. – Asiento tragando saliva
Que suerte que aún no allá llegado.
-Muchisisimas gracias Joel. No me percate de él olor. Enserio gracias – Agarrando su mano y sacudiéndola como loca.
-No hay de qué. Ahora apúrese – le sonrió.
Empiezo a correr pero no lo logro por los tacones. Me los saco y lo llego en mano corriendo por el jardín de la casa. Adentro salto por las escales entrando a mi cuarto cerrando la puerta atrás mío. Dejo los tacones tirados para empezar a sacarme el uniforme.

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Forever and Always
Novela Juvenil-Yo te amare por siempre…- Está esforzándose por seguir, se nota la debilidad en cada palabra que dice - por siempre y para siempre, por favor recuerda aun cuando ya no esté aquí que… siempre te amare por siempre y para siempre.