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Ví mi reflejo en el espejo y arregle mi cabello un poco. Tomé mi celular y los audífonos mientras abría la puerta y veía a mi hermana Mali. Ella ya iba a la Universidad y era el orgullo de la familia, por así decirlo. Ambos bajamos las escaleras, mamá nos esperaba en la cocina con el desayuno de ambos, nunca nos dejaba salir de casa sin antes comer algo.

- Adiós, hoy iré a quedarme en la casa de una amiga entonces no regresare pronto.

- Está bien Mali, cuídate y no le recibas nada a nadie.

- Ya lo sé mamá.

Mali se acercó a besar mi mejilla y me sonrió. Era viernes y Mali era una de esas chicas que tenía a muchos hombres detrás pero a ninguno le hacía caso. Siempre tenía planes y mucho mas hoy, que era un día en el que todo el mundo salía. Menos yo.

- Adiós Cal.

Mientras mi hermana se dirigía a la puerta de la cocina, me di cuenta de lo bien que se vestía y de lo hermosa que era. No lo decía porque fuera mi hermana y mucho menos porque tuviéramos los mismos genes, porque al lado de ella yo no era nada.

- ¿Calum?

- ¿Hmm?

- Iré esta tarde al supermercado. ¿Me acompañaras?

- No mamá, vendré a casa temprano y te esperare aquí.

- Entonces, supongo que iré sola y desamparada.

- No hagas tanto drama, es solo que no se escucha divertido. Tú en el supermercado y con la lista de compras -dramatice un escalofrío y me reí de la cara de desapruebo de mi madre- Ya me voy, adiós.

Besé su mejilla y tome mi maleta, encaminándome a la puerta mientras trataba de desenredar mis audífonos. Los conecte a mi celular y puse la música en aleatorio. Estaba caminando hacia la casa de Michael, mi mejor amigo. Antes él me consideraba como el suyo, pero luego conoció a un chico y ahora lo único que hace es hablar de él.

Al llegar a su casa, le envié un mensaje de texto para que bajara y pudiéramos irnos. Tuve que esperar 15 minutos hasta que Michael por fin se dignó a bajar.

- Pense que nunca bajarías.

- ¡VAMOS TARDE CALUM!

- ¿De qué hablas? Vamos a la hora cor...

- PASAREMOS POR ASHTON HOY, CORRE.

Michael tomó una de las esquinas de mi camisa y corrió conmigo, casi arrastrándome. Era increíble que estuviera corriendo para recoger al bastardo que me había quitado a mi mejor amigo pero aquí me encontraba, apoyando a Michael y recogiendo a un estúpido castaño.

- Hey Mikey, hola Calum.

Me saludo ''Ash'' como solía llamarlo Michael, pero para mí era un idiota que me había quitado a mi mejor amigo. Camino a la escuela, Michael y Ashton iban riéndose casi todo el camino. Si Ashton decía algo, Michael se ponía de acuerdo y viceversa, era peor que estar con mi hermana y sus amigas.

- Tengo clase, adiós

- ¿Qué clase tienes?

- Adiós

Caminé hacia mi salón, dejando a Ashton con la pregunta en su boca y a Michael con una cara bastante confundida. Las primeras horas de clase habían pasado rápido, tan rápido que ya era hora de almorzar.

El timbre sonó y había decidido sentarme a comer solo, pues no quería ver la cara de Ashton otra vez y escucharlo a él y a Michael hablar de todas las cosas que tenían en común. Me acerqué a la parte de atrás del gimnasio de la escuela y vi que estaba sola, como siempre. Al frente había una pared y una reja para pasar a un parque que había al otro lado del colegio, prácticamente para pasar a la libertad. Tiré mi mochila y antes de sentarme escuche a uno de los profesores casi gritar: ''Acá no pueden estar chicos, serán sancionados. Esta es una zona a la que no se entra, al menos que tengan clase''. Rápidamente me pare y tomé mis cosas, mis posibilidades de escapar eran bajas comparadas a las de ir a rectoría. ¿Ser sancionado o faltar a las demás clases? Me aleje de la pared, tomé impulso para correr hacia ella y poder treparme más fácil. Salté lo más alto que pude cuando llegue a la pared y alcance a agarrar la reja con mi mano. Cada vez escuchaba la voz del profesor más cerca y me apresure a trepar la reja. Cuando llegue arriba, voltee y vi a mi profesor viendo hacia donde yo estaba sentado minutos antes, el miedo se apodero de mí y salte hacia el gran pastal que tenía en frente. Caí y me quede en silencio, esperando el grito del profesor diciendo ''Maldita sea, vuelve a entrar aquí muchacho y ve a rectoría'' pero nunca paso. Para mi suerte, nadie me había visto.

Me levanté un poco adolorido pues la caída había sido un fuerte y camine hasta llegar a la avenida. ¿Qué haría ahora? No podía ir a casa, mamá se daría cuenta y ella misma me llevaría a la escuela otra vez. Opte por ir a una cafetería y tomar algo, sentarme allí casi 2 horas y luego tomar el autobús para ir a casa. Si, no suena para nada aburrido Calum.

Fui a el centro de la ciudad y entre a una de mis cafeterías favoritas. Pedí 2 rebanadas de torta y un chocolate caliente. Me senté en uno de los sofás del fondo y espere a que me llevaran la comida. Cuando termine, puse mis audífonos en mis oídos y la música en aleatorio. Subí el volumen y recosté mi cabeza en el sofá mientras me concentraba en el sonido de la música.

- ¿Te gusta Blink 182?

Abrí mis ojos de golpe y vi a un chico rubio, sentado en el mismo sofá que yo. ¿Me había quedado dormido?

- ¿Qué?

- Que si te gusta Blink 182

- ¿Qué?

- ¿Estás bien niño? ¿No te fumaste algo?

- No, yo estoy perfectamente. Solo que aún estoy un poco dormido. ¿Tú quién eres?

- Soy... mucho gusto. Soy Luke Hemmings

Estiró una de sus manos hacia mi y yo la tome, presentándome yo también.

- ¿Te llamas mucho gusto?

- ¿Qué? -respondió el, confundido- No.

Reí ante su sonrojo.

- Si, lo sabía. Solo bromeaba.

- Oh

Hubo un pequeño silencio donde ambos pensamos que decir pero recordé que Luke me había preguntado algo y no le había respondido.

- Yo... si, me gusta Blink 182. ¿Cómo lo supiste?

- Tu camisa. Además los audífonos sonaban bastante fuerte para saber que ''Always'' era la que estaba sonando

Baje mi mentón un poco y pude recordar que esta mañana me había puesto esa camisa. Tome mi teléfono y vi que ya eran las 4. Hace dos horas debería de haber estado en casa.

-Tengo que irme, es tardísimo.

Prácticamente salte del sofá y tome mis cosas rápido.

- Esta bien, es cool que te guste Blink. ¿Puedes darme tu teléfono?

- Si, toma

Saque un marcador de uno de los bolsillos de mi maleta y anoté mi numero en su antebrazo.

- Un placer conocerte, adiós.

Y sin más, Calum salió de la cafetería sin pagar la cuenta y dejando a Luke deseoso de que todos sus viernes fueran así.

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Hola, he escrito algunos fics de Cake pero nunca he hecho una novela. Espero que les guste, creo que esto va bien y se va a poner mejor. Adiós.

The way he makes me feel [Cake Hoodings]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora