3

614 64 5
                                    

Me levanté con pereza y caminé hacia el baño. Era un nuevo lunes donde tenia que levantarme temprano e ir a la escuela. El día de ayer me había dedicado todo el día a dormir y ver películas mientras recibía y le enviaba mensajes de texto a Luke. Resulto ser un chico agradable.

Salí de la habitación media hora después, con mi maleta en el hombro y bajé las escaleras.

- Buenos días mamá

- Buenos días Cal

Mamá me dio un beso en la frente y me pasó el desayuno. Comí como lo hacía todos los días y hasta que termine note que Mali no había bajado aún.

- ¿Y Mali?

- Hoy tiene clases más tarde

- Suertuda

Me despedí de mamá y salí de casa. Luke me había mandado un mensaje de buenos días y estaba respondiendole cuando un auto frenó al lado mío. Detuve mi paso y voltee a mirar como Ashton estaba manejando un viejo auto color azul y Michael era su copiloto.

- ¿Qué haces? Los amigos de Ashton Irwin no caminan, ellos van a la escuela en auto.

Me burlé del comentario de Ashton y no me moví de la acera.

- No soy tu amigo

La expresión de Ashton cambió radicalmente y dejó de sonreír mientras Michael me miraba con cara de desaprobación.

- Sube, idiota

Habló Michael, queriendo hacer sentir a Ashton lo menos peor posible. Subí al auto en la parte trasera y cerré la puerta, Ashton me miró por el retrovisor y Michael trató de seguirle el ruedo de la conversación. Pasaron varios minutos y parecía que en el auto nunca hubiera pasado nada y Michael y Ashton iban hablando animadamente.

- ¿Estas de acuerdo Calum?

- Mmhm

Sonreí al nuevo mensaje de texto de Luke que había llegado a mi teléfono y lo respondí, sin prestarle atención a lo que Michael me estaba diciendo. Cuando llegamos a la escuela, Ashton aparcó su "nuevísimo auto" y todos bajamos.

- ¿Con quién hablas tanto? No has quitado la sonrisa cada vez que suena tu celular.

- Con alguien

Michael hizo un sonido coqueto y volteó a mirar a Ashton. Este sonrió y se atrevió a hablarme otra vez.

- ¿Es tu novia?

- No tiene novia

Michael respondió por mi y como vieron que no le seguí el hilo a la conversación, siguieron hablando de algo totalmente diferente.

{...}

La mitad de la semana había sido igual, mi vida era una rutina. Ashton y Michael pasaban en las mañanas por mi para ir a la escuela y de salida a veces tomaba el bus porque Ashton y Michael iban a comer o a jugar fifa, realmente no quería acompañarlos.

Igualmente, Luke me había estado insinuado que otra vez pasara la valla y fuera al café, aunque hoy tenía varios exámenes y ya había faltado el viernes a la escuela. Luke también estudiaba y estaba en su último año pero me decía que no eran tan estrictos con las fallas.

Pero, aún así, como el chico rebelde y quebrantador de reglas que mamá nunca me había enseñado a ser, en estos momentos me encontraba cruzando la calle hacía el café a la hora en que debería estar en clase de cálculo.

- Hola

Saludé tímido al dirigirme a la mesa, era de aproximadamente 14 personas y todas las sillas estaban ocupadas. Hasta que Luke se paro y me abrazó efusivamente, mientras todas las miradas nos inspeccionaban curiosas por encima de su hombro.

- Chicos y niñas, él es Calum. Es un pequeñajo de la escuela al frente.

Todos los ojos me miran expectantes, las chicas eran realmente hermosas y los chicos eran delgados y algunos tenían músculos. Los saludos de su parte empezaron a llegar y muchos preguntaban cosas como mi edad y esos datos, hasta que me iba a sentar y me di cuenta que, obviamente, hacia falta una silla.

- Vale, no importa. Tu siéntate ahí y yo me sentare en las piernas de Luke.

Luke levantó sus cejas mientras una sonrisa se asomaba por sus labios y dejó que la linda chica se sentara en sus piernas. Todos empezamos a conversar y supe que algunos chicos eran del actual colegio y grado de Luke, pero otros estaban ya en la Universidad. Hubo un momento de la conversación donde pude observar como cada uno tenia charlas a parte y vi como la chica que estaba sentada en las piernas de Luke, lo abrazaba por el cuello y le decía algo coqueto en el oído. Luke soltó una carcajada baja pues supongo que las grandes tetas de la chica frente a su cara no lo dejaban ni respirar pero cuando vi que ella se acercó a darle un beso en el cuello, todo en mi se desconectó. Deje de escuchar las risas de las chicas, el resonar de los platos contra las mesas metálicas, la voz de la gente haciendo sus pedidos y lo más importante, deje de escuchar la voz de la razón.

Y recordé algo que había estado tratando de reprimir este tiempo. Luke se había convertido en algo relevante para mi hasta tal punto de sentirme atraído físicamente y emocionalmente hacía él.

Luke Hemmings me gustaba.

Rápidamente me paré y me despedí de cada uno de ellos. Pero antes de siquiera poder caminar algunos pasos, la mano de Luke en mi antebrazo me detuvo.

- ¿Qué pasa?

- Olvide que como hoy es jueves, tengo entrenamiento de fútbol

La mentira había salido mucho más fácil y rápido de lo que normalmente salía.

- ¿Fútbol? -frunció el entrecejo- Nunca me dijiste nada sobre que practicabas fútbol

- Tal vez lo olvide -fingí mirar el reloj de la cafetería y actúe a hacerme el preocupado- Es tardísimo, adiós.

Salí por la puerta de la cafetería y corrí unas calles más abajo, no podía pararme a esperar el auto bus para que todos los amigos y el mismísimo Luke me vieran tan tranquilo después de pararme tan abruptamente de la mesa. Caminé hasta la próxima parada y esperé, mientras mi mente divagaba en las ventajas y desventajas de que me gustara un chico.

Mamá nunca lo aceptaría. Mali se avergonzaría de mi. Sería la burla en mi escuela. Perdería la amistad de Michael. Perdería el amor no correspondido de Luke.

Lágrimas de impotencia amenazaban por salir de mis ojos pero no podía ser marica dos veces en un mismo día. Ya me atraía un chico y con eso era más que suficiente.

Cerré mis ojos y me acomodé mejor en la silla del autobús, no quería pensar más en lo que mi corazón me dictaba pero mi propia mente corregía. No quería pensar más en Luke Hemmings.

The way he makes me feel [Cake Hoodings]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora