Espejo Infinito

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“Promesas hechas y promesas rotas; algunas quedan en nada, otras, se vuelven todo.”

Esa era mi quimera de bolsillo, la cual usaba cada vez que caminaba a mi centro escolar.
Me dañaba recordar lo insensato que fui con ella, lo mucho que me gustaría recobrar el tiempo perdido, querer creer que no pasó nada, y que aún seguimos navegando hacia el infinito; una decisión lo cambia todo, cambia tu mundo, tu rumbo, tu compañía.

A principios del año anterior, decidí obedecer a una frenética ilusión que estaba tomando posesión desde lo profundo de mi ser.
No fue nada del otro mundo, ya la conocía desde el inicio de la escuela y aunque al inicio no se entabló más que un enmudecer de palabras, el silencio fue desintegrado por un obsequio, una rosa color naranja.

Desde aquel día, un lazo invisible nos unió. Fue el comienzo de pláticas enigmáticas e interminables, concluyentes solo si uno de los dos era vencido por el sueño; de salidas con un toque de incomodidad agradable; detalles hechos por una conciencia inocente; y demostraciones de afecto abastecidas con sinceridad.

Así fue como prosiguió la atadura de dos jóvenes e inexpertos mortales, cargados de emoción al enfrentar al mundo, ya no solos, sino con la ayuda mutua de un ser idóneo. Pero, casi nunca se puede confiar en “los felices para siempre”
La inmadurez, la deslealtad, la falta de cordura y la interpretación de unos consejos, ocasionó que uno de los dos seres se quitase el lazo, provocando de esta manera el quebrantamiento de un pacto que había sido consolidado con palabras. Y ese fue el opio, haber sido fundamentado en palabras y nada más.

Concluyo que al final, quedaron como buenos amigos, bueno, quedamos como buenos amigos. No pasó a más que pláticas a escondidas, ocasionadas por opositores muy razonables en este campo. No niego que fue doloroso y quebrantante, que su vago recuerdo abunda en mi sub-consiente y que alimento su existencia trayendo a memoria una incómoda pero agradable salida.

Volviendo a mi rumbo, recorrí como de costumbre las esenciales calles para llegar a mi institución. Todo fue, parcialmente igual, hasta que una figura conocida se posicionó frente a mi anestesiada mirada. ¿Era ella? Hubiera apostado mi vida a que sí, pero la hubiese perdido. Sus gestos alborotaron mi sistema nervioso y neuronal, desde ese instante no volví a ser el mismo.
Era casi ella, solo que “la casi ella” tenía un no sé qué distinto. No en su físico, en eso era similar, exceptuando algunos puntos, lo era; entonces, ¿qué era lo peculiar que tenía. De seguro su forma de sonreír, de mirar, inclusive de caminar, de permanecer en un estado de serenidad mezclado con un ser risueño: sus gestos, esos que alborotaban mi alma.
¿Será que a mi anterior musa no la pude contemplar con tanto énfasis como veo a esta extraña conocida? Quizá la filosofía barata de: uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde, ocupaba un grado regular en el espacio.
Me limité a seguirla con la mirada cada vez que irónicamente me topaba con ella. De hecho, siempre lo tenía que hacer, estudiábamos en la misma área.

Agallas era lo me faltaba, tampoco podía regalar una rosa a cada chica con la que desee platicar. Además,  tal vez no reaccione igual. Podía ser su espejo pero no existe ni existirá persona igual en emociones y sentimientos.
Entonces, ¿qué podía hacer? ¿Satisfacer mi necesidad de hablarle creando escenarios ficticios? Puede ser, pero, una realidad inicua supera a en gran manera a una ilusión fantástica.

Busqué respuesta a una innecesaria pregunta: ¿Por qué quería conocerla? Ella era solo su reflejo y yo conocía a la real.
Parece exótica la idea de querer conocer al clon cuando ya sabes quién es la real. Mas ese fue el impulso que involucró a mi voluntad a estar frente a ella en este momento.

La situación fue tornándose más sencilla. Formaba pláticas bien estructuradas para no cansarme de oír su vos. ¡Era tan idéntica al hablar! Y aunque tuve razón al expresar que emocional y sentimentalmente eran muy distintas, por el resto no me preocupaba, era su semejanza andante y la tenía a mi lado.

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⏰ Última actualización: Dec 11, 2014 ⏰

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