Capítulo 2

108 37 3
                                    

La semana terminó tranquila, ya es sábado y me encuentro preparando el desayuno para mis padres, ya que mamá llegó muy agotada anoche.
Esta tarde va a venir Key para prepararnos para la fiesta y quiero dejar todo ordenado.

-Hola cariño - dice mi madre entrando a la cocina.

-Hola mamá, como estuvo todo? - pregunté sirviendo café en unas tazas.

-Todo tranquilo Ela, sólo problemas Económicos pero normal - dice sentándose mientras le entregaba una taza de café.

A veces siento que me oculta cosas y que su trabajo es mas importante de lo que ella dice.

- Y papá?  - pregunté ya que pasaron unos minutos y no bajaba.

-No está hija, se fue temprano - respondió mientras revisaba unos papeles.

-Temprano? - la mire extrañada - A donde fué?

- Tuvo que ir a buscar a unos chicos al Aeropuerto, es su Supervisor así que tiene que llevarlos al Centro Espacial.

Como les había dicho, mi padre ya no construye, está jubilado, pero sigue trabajando en la NASA, bueno, no específicamente ahí pero sí. Trabaja en el Centro Espacial Houston, es el centro del programa Espacial de EE. UU, es un centro de aprendizaje de ciencias y espacio.
El es el supervisor de los cerebritos recién graduados de universidades prestigiosas.

La NASA está "repartida" en varios lugares de Estados Unidos, pero los centros mas importantes están en Cabo Cañaveral y aquí, en Houston Texas.
Hace varios años que vivimos aquí, es por eso que mi mamá viaja constantemente a Washington D.C.

Pasamos la mañana acomodando con mi mamá, me dijo que mi papá no vendría hasta mañana, que tiene que enseñarle unas cosas a los chicos y que por hoy se hospederían en un hotel cerca del Centro y luego vendrian a hospedarse en casa. Se me hizo muy raro ya que nunca hemos hospedados a los chicos acá, pero bueno, deben de ser importantes supongo.

Después de almorzar mi mamá fue a visitar a sus amigas así que me quedé viendo una película hasta que llegó Key, llegó bastante temprano ya que quería lucir "sexy" para la fiesta que hace uno de los tantos chicos que le gusta.

- Y este como me queda?  - preguntó por quinta vez.

-Bien Key, todo te queda bien - le respondí ya cansada de ver sus vestidos.

- Llama a Jei, quiero una opinión masculina - dice haciendo poses raras frente al espejo y la mire raro por eso.

- Llamalo tu, me iré a bañar - dije y me encerré en el cuarto de baño de mi habitación.

Después de unos minutos sentí la voz de mi amigo, ya había llegado así que me apresuré en terminar de bañarme. Al parecer no estaba haciendo nada ya que llegó bastante rápido, bueno, tampoco vive tan lejos de mi casa y en auto en dos segundos está aquí.

Al salir me encuentro a Jei sentado sobre mi cama con una bolsa de papas mientras observaba a Key raro por su vestido, la observaba de arriba a abajo, está vez ella usaba un vestido horrible con unas hombreras espantosas.

-Key, ese vestido es horrible - le dijo Jei y yo reí por eso, es tan sincero.

-Ya no se que ponerme - dice sentándose sobre mi cama dándose por vencida.

-A ver.. - Jei se paró y entró a mi vestidor.
Yo me senté sobre mi cama junto a mi amiga.

-Ponte esto - dice Jei saliendo del vestidor y entregándole una pollera corta negra tubito y un top blanco, muy sencillo.

-Cómo no se me ocurrió eso - dice Key haciendo una mueca.

-Es una fiesta Keyla, no un desfile de modas, aparte tienes un cuerpazo y todo te queda divino.

-Tiene razón, concuerdo totalmente con Jei - dije dándole la razón.

-Gracias, los amo - dice mi amiga dandonos un abrazo a cada uno y se fue al vestidor a cambiar.

- Y tú?  Que te vas a poner?  - dice mirándome ya que todavía seguía con mi bata de baño y el toallon en la cabeza.

- Pues un pantalón corto y un top - respondí obvia- No soy Key osea.

-Hey, te oí - grita mi amiga desde el vestidor y reimos por eso.

-Bueno, yo también me iré a cambiar - dije y entré al vestidor.

Después de cambiarnos, peinarnos, maquillarnos y sacarnos mil fotos bajamos. Digamos que tardamos como tres horas.
Jei ya había bajado hace rato cuando llegó mi mamá. Ella ama a los chicos, y ellos la aman a ella, les da comida así que...

Al bajar, como sospeché, me encontré con Jei comiendo una de las famosas galletas de chocolate de mi mamá.

-Hasta que al fin baja, ya estaba engordando de comer tantas galletas -dice Jei y mi mamá ríe.

-Me alegra volver a verte Jei, cuando quieras otra charla aquí estoy - le dice mi madre dulce y le regala una sonrisa.

-Muchas gracias Elena, sus consejos son geniales y amo provar sus delicias - Jei le sonríe a mi madre y se levanta del sillón - Vamos pequeñas, Marck nos debe estar esperando.

-Nos vemos, cuídense mucho y díganle a Marck que lo espero para que venga a comer algo - dice mi madre dándonos un beso a cada uno.

-Chau mami - dijimos los tres antes de salir de casa.

Subimos al auto de Jei y nos fuimos para la fiesta mientras escuchábamos algo de música.

Más allá de tu Vida ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora