¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Capítulo siete. Protejo tu espalda mi rey.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al llegar a la cascada, está ya estaba derritiéndose, literalmente los pesados se desprendían ━━ ¡Tenemos que cruzar!
━━ ¿No pueden armas una presa? ━━ Pregunto la pequeña.
━━ No soy tan veloz querida.
━━ Vayámonos. ━━ Peter nos arrastró tras de él.
━━ Espera... ¿No podemos pensarlo por un minuto?
━━ No tenemos un minuto Susan, el rio de derrite.
━━ Intentaba ser realista.
━━ ¡No!, Tu querías como siempre ser la niña lista ━━ Exclame. ━━ Edmund no puede esperar a que tu ego se alimente. ━━ Sentimos el aullido de los lobos, debíamos cruzar rápido antes de que nos alcanzara, bajamos hasta el final de la cascada, el castor fue marcando paso, comenzamos a cruzar al oír a los lobos más cerca. Los lobos habían llegado, cruzaron el cascado por arriba, estábamos rodeados por esos malditos perros, uno de ellos ataco al castor, mientras que otro provocaba a Peter.
El mayor desenvaino la espada, mientras era atacado verbalmente por el lobo, finalmente el rubio nos indicó que nos sujetáramos de él, clavo su espada al hielo y este se desprendió. ━━ ¿Qué hiciste? ━━ Lucy no estaba, su abrigo estaba en mi mano pero ella no, Susan me miraba con ganas de asesinarme.
