Ya no puedo pensar así, no es propio de mí.
El resplandor de su espalda, esa delicadeza en su figura, la contracción de sus brazos al empujar el balón, me recorre una especie adrenalina por las venas y se me sube a la cabeza.
No puedo pensar de tal manera, no puedo, más bien no debo, es el prometido de mi hermana.
Siento que voy a estallar, ya no sé como contenerlo, me embarga el calor, más aún con lo que sucede en los próximos segundos cuando Dante gira de forma repentina al ganar el partido, sube la mirada se quita los anteojos de sol, me clava la mirada, sonríe de lado y me guiña un ojo.
Mabel, vuelve a la playa con un estúpido batido detox, se sienta a mí lado y todo se acaba, toda contemplación infinita termina, es difícil permitir todo esto con su presencia, aquel maldito e intensivo deseo.
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Instintos: Historias Cortas
Short StoryNos persiguen y se nos meten bajo la piel, a veces es muy tarde para escapar, nos toman de rehén. Historias sobre personas sometidas a seguir sus incontrolables instintos dejando la vergüenza o cualquier tipo de moralidad.