📁 ִ ⨳ 𝐒𝐎𝐅𝐓 𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃 𝐏𝐄𝐓𝐀𝐋𝐒 ִ𔓘 || MINJOONG

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Ahí se encontraba Hongjoong, tan solo deseando que la tierra lo tragase. La presencia de MinGi, con una mirada burlona, lo ponía más que nervioso. El silencio era incómodo, pero para MinGi, no, y tan solo decidio romper el silencio de la peor forma al ver a su mayor.

—¿Lloraste, Hongjoong?—

Preguntó en tono burlón mientras observaba atentamente a su mayor.

El mencionado tragó duro y tan solo se quedo en silencio, mientras miraba el piso intentando no llorar.

—te estoy hablando.— dijo en un tono de autoridad, haciendo que Hongjoong retroceda un poco. Le dio un zape, haciendo que el bajito suelte un pequeño quejido. Sobandose con bastante temor del más alto.

—¿Te dolió aquella delicada cachetada?— Sonrió con burla. Quería parar esto. Quería detenerse. Pero ni el sabía lo que hacía.

"Por favor. Para. Te lo suplico", Hongjoong quería retener sus lágrimas, quería retener los petalos, tan solo una súplica no iba a bastar para que MinGi parase de una vez.

—N-no...—Dijo débilmente. Tragando seco, sentía ardor en su garganta, quería vomitar, y esos pétalos querían salir. Si MinGi seguía así, lo haría.

El más alto lo miró guardando silencio, para luego soltar una gran carcajada.

—Vamos. Mírate, tus ojos rojos y hinchados, y bastante cansados junto con tus cachetes rojos. Eres patético y ridículo.— MinGi solto una risa. Hongjoong solto un hipido, mientras sus ojos se volvían cristalinos.—Oh~ ¿vas a llorar?, patético.—

El se alejó soltando una risa, le dio una última mirada, y se marcho de ahí. Sin más pensarlo dos veces, Hongjoong rompió en llanto, sus lágrimas no paraban de salir. Golpeó la mesa con fuerza. Era increíble que apesar de todo eso seguía amandolo. Hongjoong estaba destrozado.

—Sí sigue así, actuando de ese modo, sin duda terminaré muriendo rápido.—

Afirmó cuando empezó a sentir aquel ardor aumentar y aquellos pétalos recorrer su garganta. Empezaron hacer expulsados por su boca.

Quería acabar con esto, ya se estaba cansando de pensar que su vida acabaría por una actitud tan ruda, burlona y engreída. Cada palabra que soltaba el más alto era más que doloroso. Sentía como de poco a poco se iba desmoronando.

Entre todas las personas que existen en el mundo. Se enamoró de la peor de todas, de una persona que solo le hacía daño. Empezó a vomitar pétalos de un suave tono carmesí, mientras pequeñas  lágrimas caían de sus pequeños y frágiles ojos.

Como pudo, caminó hasta su habitación, como era de esperarse era solo para deprimirse y retener su dolor. En el camino dejaba un hermoso camino de pétalos color carmesí.

¿De verdad valía la pena seguir viviendo así?,¿Seguir sufriendo para estar con alguien que amas?

—No, no creó.—

Soltó un suspiro pesado. Se lanzó a su cama y cubrió su rostro con la almohada aplastandola por completo. Era un intento de retener todos aquellos pétalos que salían sin parar, pero fue en vano. Le terminó doliendo todo.

Tosió por última vez, tosio una gran cantidad de pétalos, los cuales hicieron que Hongjoong dé aracdas tratando de quitar los pétalos. Soltó pequeñas lágrimas al hacer el intento de toser, era un mismísimo infierno para el. Solo sintió como su cuerpo se ponía más débil, sinceramente ya no podía más, sin más solo cerro sus ojos, dispuesto entregarse a morfeo, tan solo así olvidaba todo el dolor que sentía.

[...]

MinGi abrió la puerta con violencia, con la intención de hacer bastante ruido, y qué, no le importaba si Hongjoong seguía despierto, así sabría que el estaba aquí. Subió las escaleras mientras acomodaba su camisa, limpiaba el labial que estaba por la comisura de sus labios y sacudió su camisa, para luego ingresar a la habitación del mayor.

— Sabía que estabas despierto, maldito bast- —

Tan sólo guardo silencio al verlo cómodamente dormido, se acerco a la cama despacio, y sentó justo a su lado. Lo miró por unos minutos, tomó su mano con suma delicadeza y acaricio despacio su cabello.

— Perdón. Ni yo puedo controlarme a mi mismo, lo lamento tanto Hongie.—

Mordio su labio y inferior, lo pensó y se acercó a dejarle un pequeño beso en la frente. Para luego levantarse e irse de aquella triste habitación. Directo a su habitación, sabía que mañana volvería a suceder lo mismo.

Tan solo se arrepentía de lo que hacía, pero MinGi sabía que ni el mismo podía controlarse. Se odiaba por ser así.

—🧚🏻‍♀️