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Ahí se encontraba escuchando los pasos provinientes de la cocina, ya se imaginaba lo que era, su preciado menor buscando algo de comer. El simplemente no podía moverse, el dolor de cabeza que tenía era impresionante, a tal punto de no poder moverse. Y más contando esos horribles pétalos que le daban un dolor indescriptible. El tan solo quería morirse que seguir aguantando ese dolor, morir de forma tan penosa y triste.

El se encontraba acostado en su cama, tan solo pensando que con eso disminuirá su dolor de cabeza, pero no, sin pastillas simplemente no podía, y le molestaba un poco, y la peor parte era que no podía salir así, se veía completamente patético, y claro, no podía pedir ayuda a MinGi.

Pero rápidamente se le vino algo en mente, tan solo algo que lo ayudaría.

— T-tal vez si tomo un baño...el dolor disminuya...—

Murmuró, en un hilo de voz, mientras ponía un poco de esperanza en sus pequeñas palabras para que se tornaran realidad.

Con sumó cuidado, se levantó mirándose al espejo, cada día más se veía más y más enfermo, y eso lo desanimaba demasiado rápido.

A pasos lentos, fue tomando lo necesario para el baño, caminó despacio hacía al baño, mientras ponía agua tibia en la tina, el mayor solo se miraba, su cara cada día más pálido, sus ojeras iban aumentando, cada día andaba más fatigado, y le asustaba, le asustaba que eso lo mataría en cualquier momento, morir...por alguien  que no te ama en lo absoluto, para Hongjoong era la forma más patética y triste de morir.

Y el moriría así...

Miró la tina y cerró despacio la llave, mientras miraba el agua se desvistio, miro su cuerpo, parecía más delgado, más enfermó, suspiro despacio e ingresó a la tina sintiendo el tacto del agua tibia tocando su piel, relajándose inmediatamente una vez dentro.

El no se estaba cuidando, y lo sabía, por la constante tensión que tenía con el menor, y siempre con miedo a empezar a toser esos pétalos, y sinceramente lo cansaba demasiado. Cerrando sus ojos, se sentía mejor, se sentía tranquilo, se sentía en paz de nuevo, su cuerpo al fin se sentía mejor, sentía que volvía a sentirse mejor, porque estar en una casa con un ser muy prepotente, era desesperante, y más aún con esta enfermedad.

Hongjoong sentía que merecía un poco de esto, tan solo un momento de paz, pero toda esa paz fue arrancada como si fuera una simple molestia al escuchar esa voz.

— ¡Pedazo de basura, te estoy esperando!, ¡¿donde carajos estás?!—

Hongjoong rápidamente abrió los ojos asustado, lo había olvidado por completo, debía hacer la cena, básicamente Hongjoong le hacía el desayuno, merienda y cena, y eso porqué el mismo se había ofrecido a ello, porque supuestamente el menor trabajaba y para ayudarlo, al menos eso debía hacer. Pero últimamente los constantes dolores, le hacían olvidar algunos de sus deberes en la casa.

Y ahora Hongjoong se culpaba porque lo había hecho esperar, sin dudas se sentí un tanto culpable, bueno muy culpable.

— ¡E-enseguida voy!—

Dijo en un hilo de voz, mientras rezaba para que no viniera hasta el baño, eso sería su máxima humillación.

— Tks... Ya ni para me eso sirves.—

Aquello fue dejo un hueco en el pecho de Hongjoong, lo dejo adolorido, con un dolor punzante saliera de ahí.

Despacio se empezaba a acostar en la tina mientras su expresión cambiaba a una triste, se sentía destrozado, pésimo, para el era una sensación completamente horrible, aunque para algunos no era la gran cosa. Siempre se imaginó a MinGi amandolo, dándole el cariño y valor que merece, pero siempre recibía lo contrario, jamás había recibido amor por parte de alguien ni mucho menos de sus padres, el amaba a las personas, pero...¿porque nadie lo amaba a el?,era una mala jugada, el tenía sentimientos, pero nadie los cuidaba, simplemente era algo que creía que era triste e injusto, era difícil. El sabía que quería a las personas, pero el también sabía que el amor jamás llegaría a el.

Solo quería levantarse e ir de una vez, el sabía que lo iba a gritar, pero ya ni fuerzas le quedaban. Pero empezó de nuevo, aquel ardor, sabía que debía quedarse, lo sabía perfectamente, al menos que Song MinGi se enteré de la primera etapa de aquella absurda enfermedad, no, absolutamente no.

Se acostó más en la tina, tratando de pensar que eso evitaría que tosiera como loco, tan solo se quedó ahi, varado pensando. No quería sentir esa horrible sensación en su garganta, simplemente no.

Pero el poco tiempo, se dio cuenta que la bañera se había teñido en rojo, mientras varios pétalos aparecían flotando, se quedo estupefacto, su expresión se volvió una horrorizada, quería gritar pero el miedo, el horror lo dejo pasmado. Volvió rápidamente a la realidad cuando escuchó pasos acercándose, eso lo asustó.

Se salió de la tina, y empezó a derramar el agua mientras intentaba tirar todos los pétalos de flores que habían, quería llorar, no quería vivir más esto.

Maldecia a MinGi por todo lo que le estaba tocando vivir, por todo lo que le estaba pasando. Pero simplemente lo amaba y lo estaba sufriendo por ello, era simplemente una maldición.

Una lágrima cayó de los ojos de Hongjoong, se culpaba por amar a alguien que no correspondía, ahora esta más que sufriendo por ello.

"Siempre que hablo contigo acabo muriéndome un poco más"

— Frida Kahlo


—🧚🏻‍♀️

  📁 ִ ⨳  𝐒𝐎𝐅𝐓 𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃 𝐏𝐄𝐓𝐀𝐋𝐒   ִ𔓘 || MINJOONGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora