One Shots (Kpop)

Hoshi ~SEVENTEEN~

POV Él

Muchos me llamarían acosador, pero es que como evitarlo ¿eh?

Si tu vecina esta hermosa, es imposible no caer.

Además es su culpa.

¿Quien mierda tiene cortinas casi transparentes en la habitación donde duermes?

Nadie.

En fin en las noches que me pongo a mirar la calle desde mi ventana se puede ver como ella quita cada una de sus prendas quedando en ropa interior, además la luz es una de sus enemigas ya que eso hace que la pueda ver por la cortina.

Además cuando llegó, fue súper amable.

Me regalo un postre que había hecho ella.

Aun recuerdo ese día.

Me encontraba tirado en mi cama cambiando canales sin parar, no había nada bueno, hoy tenía día libre y eso significa completo aburrimiento pero de pronto sonó el timbre.

No espero a nadie.

Y mis vecinos me odian lo suficiente como para venir aquí.

Abrí la puerta y ví a una chica sonriente.

-hola vecino.

¿Vecino?

Ay me declaró la persona más Suertuda al tener esta vecina.

-hola ¿eres nueva verdad?

-si, te traje este postre, espero lo disfrutes, creo que lo demás residentes de este piso me odian.

-odian a todos no te preocupes, hasta a mi me odian pero es un odio a otro nivel.

Soltó una pequeña risa.

-¿gustas pasar?

-oh me encantaría pero tengo trabajo atrasado eso de la mudanza abarca mucho tiempo.

Se despidió y cuando iba a entrar a su apartamento dije.

-por cierto soy Hoshi.

-un gusto en conocerte Hoshi.

Me dedicó una sonrisa y entró.

Me comí el postre que por cierto estaba delicioso.

Debo preguntarle ¿cómo hacerlo?

Así paso el tiempo, me di cuenta que era una chica de negocios y pues es que no era para nada raro.

En estos edificios solo hay personas famosas.

Pero nunca pensé que ella fuera parte de los CEO más jóvenes y multimillonarios del país.

Si no digo la más joven y millonaria.

Hoy pienso ir a golpear su puerta y decirle.

¡Hey si tu hermosa! , ¿saldrías conmigo?

Me estaba vistiendo, pero en eso la puerta.

-hola.

Paso sin pedir permiso.

-¿que quieres?

Cerré la puerta.

-no voy a volver contigo, es la décima vez que te lo digo, siempre vienés a molestarme.

Abrí la puerta.

-solo escúchame ¿si?

-te lo pido con todo respeto podrías irte.