Mission: Reconciliation and Peace ; ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ

1O: ¡¿Quién lo hizo llorar?!

Hoseok le insistía a cada uno de sus amigos que se fueran a sus habitaciones, tal vez tenía un poco de miedo a Jeongguk, pero también creía que ya era demasiado tarde para que estuvieran despiertos, aunque aún era temprano.

Cuando había convencido a Namjoon y éste animaba a los demás para retirarse de la sala, fue demasiado tarde.

—¡¿Quién lo hizo llorar?! —escucharon a sus espaldas y temblaron un poco.

Jungkook se había planteado en la sala con semblante preocupado, después de haber entrado a su habitación y encontrarse a Jimin sollozando, le insistió para que le contara qué le tenía así, sin embargo, Jimin no habló, por lo que se vio obligado a dejarlo solo e ir abajo en busca de respuestas. Respuestas que no obtenía, porque al parecer ninguno de los cinco chicos frente a él sabían nada o no querían contarle.

Fue Yoongi quien dio un paso al frente y respondió al fin. —Pues tú, quién más.

Jungkook frunció el entrecejo y avanzando un poco más. —¿Yo? ¡Acabo de llegar y lo encontré así! —se giró hacia donde Hoseok trataba de pasar desapercibido para poder huir—. ¡Tú! —lo señaló—. Ibas bajando cuando llegué, ¿qué le hiciste?

Pero ni SeokJin, ni Namjoom, ni Taehyung, menos Yoongi ayudaron ante el silencio, Jeongguk sólo pudo deducir una cosa.

Abrió los ojos y exclamó en voz alta. —Oh, Jung Hoseok, ¡No te atreviste a...

—¿Jungkook? ¿qué pasa? —interrumpió Jimin con el cabello desordenado y los ojos rojos.

Todos los ojos viajaron en donde se encontraba el recién llegado, entonces Jungkook se relajó y caminó hacia él.

—No pasa nada, Minie —dijo con voz suave—. Ven, volvamos arriba —pasó su brazo por la cintura de Jimin y subió con él, no sin antes mirar de nuevo a los chicos confundidos en la sala y señalarlos como amenaza.

—Oh, esos dos... —respiró aliviado Hoseok—. En serio, por un momento me vi muerto, ¡Y ustedes no ayudaron en nada!

Señaló a los demás con molestia, pero se disipó al verlos tan sonrientes. Taehyung fue el primero en lanzarse hacia Hoseok y dijo contento. —¡Funcionó! —después los demás se unieron en el abrazo y brincaron contentos.

¿De verdad habrá funcionado? Pensaba Hoseok sin dejar de brincar y sonreír.