Desnudando el alma

Desnudando el alma, Poemario completo.

DESNUDANDO EL ALMA

El Pensador.

2014

Escribo estas letras, para plasmar mi alma y sentimientos,

 Dedico tal obra a los dos motores de mi vida, mis pequeños campeones.

 Como siempre les digo, sueñen alto, sueñen muy alto.

 También quiero nombrar a mi musa, La Rosa Negra,  autora de mi inspiración.

 El Pensador.

 TU CABELLO DESPEINADO.

Existen muy pocas cosas que me vuelvan loco de celos, solo algunas cosas son capaces de llenarme de rabia y de impotencia, el viento en tu cabello por ejemplo, ver como el viento choca tan finamente tus hermosos lienzos que tienes como cabellos, tan sedosos, tan divinos, tan misteriosamente hipnotizantes, ver como ese indomable vientecillo puede pasar entre ellos, sentir la magia del perfume de tu pelo, tocar cada parte cada punta, ondearlos tan cínicamente , tan exacta y melancólicamente a su desventura, 

Envidio al viento, lo odio con toda la fuerza que tengo dentro de mi decadente cuerpo quisiera ser yo quien tome cada uno de tus cabellos y los deje caer uno por uno, embriagándose de su aroma, embelesado por tan bello momento, quisiera ser yo quien tuviese a mi disposición y cada vez que yo lo ordenase poder tocar tu pelo, meter mis dedos entre ellos y sentir lo sedoso, lo mágico, lo pasional, lo eternamente imposible, poderles dar forma desde su raíz hasta llegar a esos hermosos hombros desnudos, y caer junto a tu tersa piel, y quedarse ahí, sin moverse, pegados a tu cuerpo, y de vez e cuando ser tan traviesos como ellos y buscar tu boca, sentir tus labios tan delicadamente, tan fina y estúpidamente enamorados.

Solo el viento y su desventura de poder hacer volar tus cabellos me hacen enfadar, me enojan por que no puedo ser yo el dueño de esos méritos, de esa fortuna de tenerte cerca, de tenerte aquí y poderte desenmarañar esa increíble cabellera despeinada que día a día me enloquece, me desespera no ser yo quien tenga entre sus manos esos divinos cabellos, llenos de magia y de locura, llenos de amor pasión y hermosura.

Quisiera ser yo mi amada mía y no el viento quien tuviese el honor de levantar tus cabellos y dejarlos reposar en tus delicados labios, en tus desnudos hombros y en tu tersa piel,

Pero maldito el tiempo que me ha alejado de ti, bendito el viento que se a postrado frente a ti, teniendo la inmaculada obligación de despeinar tus cabellos, de lograr un peinado tan espectacular como el que enmarca tu sonrisa,

Existen muy pocas cosas que me hagan enfadar, que me hagan rabiar como adolescente enamorado, lastima mía que todas ellas tengan que ver contigo, lastima mía que todas tengan que ver con a distancia que nos separa cada día, lastima mía que solo tu tengas la cura a esos disgustos,

Existen muy pocas cosas que me hacen rabiar, que me enfadan y me prenden de impotencia, lastima mi amada que todo para mi seas tú, lástima que tu estés lejos y yo esté aquí, solo, pensando en lo afortunado de lo que debe de ser el viento al poder despeinarte cada vez que sales de la casa.

Lástima amada mía que no sea yo quien te despeine cada cabello, cada vello, cada sentimiento y cada pensamiento.

LA LUNA, EL VIENTO Y TU SONRISA.

Ha llegado la noche hasta mi alcoba, el cielo se ha puesto melancólico, tu figura ronda por mi mente, todo está en desorden, mis ideas, mi almohada y mi vida. No soporto la increíble necesitad de tenerte cerca, de tenerte entre mis brazos, de llenarte de besos de abrazos, de contar cada uno de los lunares que forman tu divina espalda, de jugar con ellos, de besar tan tiernamente cada parte de tu cuerpo, de tocar con la punta de mis dedos tu piel, delicada, fina, monstruosamente adictiva.