Único

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SeHun tomó la mano de su pequeño hijo y caminó tranquilamente por la acera del pueblo en el que vivían, las cosas habían cambiado tanto desde que él era tan solo un niño y los alrededores fueron solamente chozas y bosque, aún había bosques por doquier, pero la pequeña comunidad ahora tenia pequeños edificios en construcción, diferentes criaturas salían a la luz y convivian entre los humanos y los otros sobrenaturales.

La vida de su hijo no sería tan solitaria como lo fue la suya. Sonrió a su pequeño quien apreto su manito antes de continuar mostrandole lo que los nuevos edificios eran y lo que los antiguos estaban siendo ocupados, ellos vivían en la orilla del pueblo, más cerca del bosque, pues su amada esposa era una Ninfa del bosque y necesitaba esa conexión con la naturaleza. El pequeño SeJun, era como él, una pantera negra, habia heredado una afinidad con el bosque al igual que su madre, pero era completamente pantera.

—¿Podemos pasar a la nueva tienda de pasteles? —preguntó el pequeño SeJun con sus ojitos brillantes. SeHun le sonrió y asintió.

—Pero tenemos que llevarle algo a tu madre, o estará furiosa.

El niño se detuvo y empezo a recorrer con sus ojitos curiosos todos los nuevos lugares que habían abierto recientemente, sus ojos se detuvieron en la nueva floristería, era un sitio viejo pero con todas las hermosas plantas y flores se veía como si un pequeño bosque hubiera estallado dentro de la ciudad. —Llevemosle flores, ella las amará — el pequeño sonrió por su excelente idea y SeHun lo guió hacia la tienda de pasteles, irían primero por el bocadillo de su hijo.

Entraron en la tienda, que estaba decorada de forma sencilla, pero llena de deliciosos y coloridos bocadillos dulces. A SeHun se le hizo agua la boca, pero dejó que su hijo eligiera, despues de todo era su idea. Pidió unas galletas de mantequilla para su amada JooHyun y salieron de la tienda contentos de poder saciar su repentino antojo. SeHun se sentó en la pequeña mesa que estaba fuera de la pastelería y miró con adoración a su hijo de seis años.

Él y JooHyun habían sido un punto de luz en su solitaria vida, todos los sobrenaturales tenían un compañero destinado, pero ¿cuánto tiempo podian esperar a su otra mitad sin volverse locos? SeHun tenía setecientos un años, cuando la soledad, la tristeza y la locura lo hicieron perderse, estuvo vagando en los bosques en su forma pantera, molesto con el mundo y el destino por dejarlo solo tanto tiempo, JooHyun lo encontró, y lo hizo volver, le dio algo de lo que aferrarse y ahora tenían casi diez años juntos, la pequeña Ninfa le había dado un hijo y él era feliz, ya no se sentía vacío, ni perdido, ni solo. Amaba ferozmente a su esposa, que aunque no era la compañera que los dioses habían elegido para él, era la mujer que él mismo eligió y no se arrepentía ni por un segundo de su decisión. Los dioses podían tomar por culo si querían, ellos no eran nadie para gobernar su vida, y él no sería una marioneta más a quienes los de arriba podían manejar a su gusto. Se había labrado su propio destino y era feliz, su hijo, su mujer y su modesta vida en los bosques le llenaban de una paz, que nunca pensó encontrar. Y si algún día encontraba a su compañero... detuvo sus pensamientos y le dijo a quien fuera este "Tardaste demasiado".

El pequeño SeJun terminó su trozo de pastel y se levantó de un salto de la silla, sacando a SeHun de sus pensamientos, tomaron sus cosas y se dirigieron a la floristería, SeJun tenía la batería renovada por el exceso de azúcar y SeHun sonreía calido a su pequeño hijo mientras este daba saltitos y cantaba una canción.

Pararon en la floristería y una mujer estaba acamodando las hermosas flores en grandes floreros. La mujer sonrió y saludo a sus clientes. —Buenas tardes caballeros, ¿que puedo ofrecerles? —SeHun olfateó el hermoso aroma de la mujer, tambien era una ninfa como lo era su JooHyun.

—Buscamos unas flores para mi espo... — SeHun se quedó en shock cuando el aroma de su verdadero compañero lo golpeó con fuerza. Se acercó a la mujer y le olfateo el cuello.

Jamás llegaste [SeBaek] OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora