¡HE!

Dañando tu autoestima

Temprano a la mañana siguiente, el teléfono de Su Le sonó mientras salía de la cama. Se rascó el cabello desordenado, que era como el nido de un pájaro, mientras respondía la llamada, "Hola".

Cuando Wei Chu escuchó su tono atontado, se mantuvo sereno y la saludó cortésmente. Sabiendo que la otra parte todavía estaba medio dormida, soltó una carcajada, "En, soy yo. ¿Aún no estás despierta?

"¿Huh?" Después de escuchar una voz tan familiar, los ojos de Su Le se abrieron instantáneamente y rápidamente miró el reloj colgado en la pared. Ella tosió secamente, "Wei Chu, ah, espera un momento. Bajaré de inmediato.

Como iban a un sitio de barbacoa, no era adecuado usar vestidos o tacones altos. Su Le se cambió rápidamente de ropa y se puso unos zapatos de lona antes de salir de su casa.

Wei Chu estaba algo aturdido al ver a Su Le, que no llevaba maquillaje ni un vestido, o tacones. Fue solo hasta que Su Le se acercó a él cuando reaccionó y le abrió la puerta del auto: "Vamos a desayunar primero antes de ir al lugar de la reunión".

"No hay problema", dijo Su Le mientras bostezaba. Cuando descansó contra el asiento, volvió a bostezar.

"¿No dormiste bien anoche?" Wei Chu preguntó mientras sonreía.

"Sufro de insomnio cada vez que viajo a algún lugar", Su Le cerró los ojos a la mitad, "Cada vez que tengo que salir a jugar o viajar por negocios al día siguiente, siempre me despertaré en medio de la noche, pensando en lo que podría pasar al día siguiente. Este problema mío no se puede solucionar ".

Wei Chu frunció el ceño, "¿Y qué hay de viajar largas distancias?"

"Sucede lo mismo", Su Le trató de mantener los ojos abiertos, pero al final cerró los ojos.

Wei Chu recordó que el día de la boda de Xiao Yao, Su Le también parecía muy cansada. ¡Entonces, ella tenía tal problema! "¿Quieres ver a un psicólogo?"

"No es gran cosa. No hay necesidad de tanto alboroto ", Su Le abrió los ojos y se frotó la frente," Si un pequeño problema como este necesita un psicólogo, entonces debe haber mucha gente en el país que necesita ver uno. Hoy en día, las personas tienen todo tipo de enfermedades ".

Al ver que Su Le todavía bostezaba, Wei Chu preguntó: "¿Qué tal si te enviamos a casa? No vayamos hoy ". A pesar de que quería crear más oportunidades para que interactuaran, no tenía el corazón para obligarla después de verla en ese estado.

"No es nada, estaré bien después de un tiempo", Su Le negó con la cabeza, "A veces, cuando necesito apresurar un manuscrito, me despierto tarde por la noche y todavía voy a trabajar por la mañana".

Como Su Le dijo eso, Wei Chu no insistió en enviarla a su casa y, en cambio, detuvo el automóvil cerca de un pequeño restaurante antes de pedir dos desayunos. Solo se sintió aliviado cuando vio a Su Le animarse lentamente.

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Cuando llegaron a su destino, Su Le vio un gran campo plantado de árboles. Había una pequeña área que se instaló con la parrilla y al lado habían algunos puestos que se instalaron cuidadosamente. En las gradas, había muchos condimentos, carne, verduras y frutas. Era una vista cómoda. Su Le suspiró con pesar, "venir a este tipo de lugares para hacer barbacoas realmente me hace sentir culpable".

Los ricos son tan lujosos incluso cuando se trata de barbacoa. Su Le pensó en cuando era joven. Ella y sus compañeros de clase asarían algunos cangrejos en una cueva y, en ese momento, el único condimento era la sal de mesa. A pesar de que era solo sal, tuvieron que esconderse secretamente de casa. Su Le inmediatamente sintió el aumento en el nivel de vida, así como la gran brecha entre ricos y pobres.