The Joker's Game (PAUSADA)

Capítulo 4

¿Ves? Te estoy salvando, angelito.-susurró en mi oído-

Miré la televisión con horror y luego le miré a él.

Estás protegiendome de algo que has hecho tu mismo, - dije con la voz entrecortada-

Si todo eso había hecho en una ciudad, él solo, ¿qué iba a ser de mi...?
Él sonrió de nuevo.

¿Qué demonios has hecho...? - solté con temor a lo que dijera-

Sólo dije unas cuantas palabras y... Bueno, ya has visto lo que ha ocurrido. - dijo con una sonrisa verdaderamente escalofriante-

Eres un monstruo, - conteste mirándole con un poco de furia-

Él simplemente rió, rió muy fuerte.
Mi cara cambió a un terror increíble, ¿por qué me tuvo que pasar esto a mí?
Cogió mis mejillas y se puso muy serio.

¿Crees que soy un monstruo? ¿Cuando te he salvado una muerte segura? ¡YO! Te encontré tirado en aquella calle, ¡yo te salvé! - dijo cabreado- Si no hubiera sido por mí, te hubieran terminado matando, por esa puta paliza.

Me sorprendí y me quedé callado mirándole a los ojos, ¿es cierto que me encontró así? ¿O solo lo decía para engañarme?

Yo...-intente decir con un poco de tartamudez-

¡Agg! Cállate, - me puso de nuevo la mordaza-

Lo miré fijamente con tristeza, quería decirle muchas cosas pero no pude, revolvió mi pelo y se fue de la sala. Lo miré como pude hasta que se fue, quería hablar con él, lo necesitaba.

Al cabo de unos minutos empecé a tener un agotamiento increíble, fue entonces cuando me fui durmiendo lentamente y al cabo de unos minutos, pum, caí dormido.

Estaba con Arthur en la puerta de su casa, iba a presentarme a su madre. Estaba muy nervioso. Quería darle una buena impresión. Al entrar en su casa, fuimos ambos al salón, miré a su madre y esta hizo lo mismo .

Mamá, este es Kevin, mi pareja, - sonrió Arthur-

Happy, no sabía que tu novio fuera tan guapo. - comentó mientras me miraba-

Reí levemente.

Muchas gracias señora Fleck, pero usted, no se queda muy atrás, - sonreí-

Después de aquello el escenario cambió, estaba en un hospital, la madre de Arthur estaba en una camilla casi se podía mover; Arthur entró en la habitación, creo que acababa de ir al baño. Le miré con tristeza mientras este se sentaba a mi lado, agarré su brazo y lo acaricié.

Voy a por unos cafés, ahora vuelvo, - le sonreí y besé su mejilla-

Justo cuando salí por la puerta el escenario, nuevamente cambió, estábamos de nuevo en la casa de Arthur cenando con su madre.

Muchas gracias por haberme ayudado, aunque sabes que eres el invitado... -comentó Arthur mirándome-

¿Y que quemes la cocina? No gracias, - le sonreí-

Lo tenía todo bajo control, - respondió mientras comía un poco-

Se produjo un silencio, hasta que la madre de Arthur, la señora Fleck habló mirando a su hijo.

Happy, ¿enviaste la carta de Thomas Wayne? - Preguntó con un ligero tono de inocencia-

Me sorprendí mucho, tanto que me atragante con el agua que estaba tomando. Arthur se sorprendió y comenzó a darme pequeños golpes en la espalda mientras me miraba preocupado.

¿Estás bien? - Preguntó-

Si si, perfecto, - sonreí mientras tosía ligeramente-

Después de aquello Arthur miró a su madre.

Si madre, lo hice, pero no creo que sea el momento para hablar de esto. Tenemos visita... - dijo mientras acariciaba mi espalda algo avergonzado-

De nuevo aparecí en el hospital, llevaba dos cafés en la mano, justo al entrar por la puerta vi a Arthur de pie mirando la televisión, al acercarme a él, mire la televisión en la cual salía él, el monólogo por el que lo conocí, estaban riéndose de él. Rápidamente mire a Arthur, tenía una mirada de desilusión y tristeza inmensa... Corrí a dejar los cafés en la encimera que había y apague la televisión. Arthur me miró con lágrimas y se acercó a mí.
De pronto estábamos en mi casa, se sentó al lado mío en la cama, lo abracé y le besé la cabeza. Me acababa de llegar la noticia de que la madre de Arthur, había fallecido.

Pasaron las horas y me desperté mareado, llevaba tiempo sin comer nada, y de beber igual. En este cuarto hacía demasiado calor, al final iba a morir de como me estaban "cuidando".

Escuché como la puerta abrirse, esperaba que fuera el Joker, quería saber que narices había sucedido antes de que apareciese en esa furgoneta vieja.

La intenté mirar mientras escuchaba unos pasos acercarse. Sonaban cómo más pesados de lo normal.

La persona se puso delante de mí y le miré sorprendido, ¿quién era este chico rubio de ojos grises? ¿Venía a sacarme de aquí?

El chico soltó una bandeja delante de mí y quito mi mordaza, lo miré con sorpresa. ¿Qué ocurría?

¿Vas a sacarme de aquí? - susurré-

No exactamente, solo soy quien te traerá la comida a partir de hoy. - sonrió-

Ayúdame por favor... - suplique-

El me miró a los ojos durante unos segundos y a continuación miró a la puerta con atención.

No puedo hacer eso, podrían matarme. - me miró-

No tienen porqué... - sonreí con esperanza-

¿No conoces al señor J? Si solo se llegase a enterar de que estoy hablando contigo, ya estoy muerto. - dijo con miedo- come, he de irme ya. - comento mirándome-

Asentí y comí toda la bandeja entera, tenía un hambre increíble. Lo mejor de todo... Fue cuando tomé aquel vaso de agua. El chico era muy amable, aunque era el rehén el me ayudaba a comer y beber.

Eres nuevo en esto, ¿verdad? -comenté- ¿Estás por voluntad propia? - le miré de reojo mientras el se levantaba y ando hacia la salida-

No, no hay otra opción, en Gotham ahora o vas con el señor J o vas con la policía y si eliges la segunda opción, prácticamente estás muerto. - contestó mientras su voz iba quebrandose lentamente-

Soy Kevin, - sonreí amablemente-

Yo... Yo soy Ian.

Fue lo último que dijo antes de irse de la sala. Y fue entonces, cuando la puerta se abrió de nuevo y alguien andaba rápido hacia mí. Tenía una ligera sospecha de quien sería y acerté.