Capítulo V "Mentiras"

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"MENTIRAS"

 21 de Mayo del 2020

C A M I L E   B O S T O N

Su cuerpo adolorido yacía sobre el sofá, los moretones en su rostro eran notorios y su ropa estaba simplemente destrozada, me observó unos segundos y mordió su labio inferior tan fuerte causando una herida en el, pequeñas gotas de sangre empezaron a manchar aún mas su camisa, me acerqué a él para ofrecerle ayuda pero rápidamente saco un pañuelo y se limpió ignorando cualquier intento de ayuda que pudiera hacer.

Su rostro demostraba preocupación y desespero, pensaba que en cualquier momento me reprocharía por mis acciones sin embargo se mantenía callado.

¿Qué pasó contigo papá?

—¿No dirás nada?—susurre lo suficiente alto para que me oyera—¿Por qué no llegaste a noche a casa?¿Qué fue lo qué te hicieron?

Sus ojos se clavaron en mí  y me observó aburrido mientras arrugaba el pañuelo usado entre sus manos para después esconderlo en su bolsillo

—Mentiste Camile.—reprochó con voz ronca—¿Por qué?

—No de qué hablas.—respondí firme.

—¡Ya basta!¡Basta de mentiras!—bufó y su rostro se tensó—¿Qué le hiciste a Hendrik?

¿Hendrik?¿Todo esto es por él?

—Eso debería preguntártelo a ti, tu eres quien pasa encerrado con él todo el maldito día.–acusé cínica.

—No sabes de lo qué estas hablando.—se defendió— Yo solo estoy tratando de ayudarlo.

—¿Así?¿Y cómo?¿Mintiéndole? No te creía tan buen mentiroso papá—su mirada cayó a sus manos y sonrió.

—Estamos solos Camile, no tienes porqué que fingir.

—¿Así como a tú no te tienes fingir?—pregunté incomoda—¿Cuando aceptaras la realidad? Él no esta y no volverá.

Sabía que todo lo que hacía tenia un motivo y su nombre era Aiden Boston.

Su sonrisa se borró instantáneamente de su rostro y su semblante decayó, sabía que estaba tocando una parte sensible de él, lo conocía tan bien.

—A veces pienso qué no eres mi hija.—murmuró—A partir de ahora estas fuera del caso.

—¡¿Qué?!—exclamé confusa—No puedes hacerme eso ¡Es mi hermano!—supliqué—¡Solo yo sé qué paso esa noche!

No me puedes hacer esto ¡No puedes!

—Te equivocas. No eres la única que estuvo allí.—habló tranquilo—Ahora si me permites—me mostró la salida—Tengo cosas que hacer. 

Lo mire furiosa, estaba más que segura que no me quedaría tranquila y buscaría información por mis propios medios, esto no se iba a quedar así.

No lo necesitaba a él.

No necesitaba absolutamente a nadie de esta familia o quizá sí.

Amadán, papito.

—Se que intentaras algo Camile.—cuestionó despreocupado—Solo recuerda—sonrió—El camino es peligroso.

Salí de su oficina hecha una furia, me sentía traicionada pero no por él sino por Hendrik ¿Qué le había dicho a papá para que me sacara del caso? ¿Solo por hacerle un par de preguntas? Él sabía lo importante qué esto era para mí, solo yo había sido testigo de la desaparición de Aiden ¿Qué era lo que estaban ocultando? Hendrik y yo teníamos un trato, pero eso se había roto hoy. Pase por la habitación del mencionado ignorando sus llamados y me dirigí a la puerta dispuesta a comenzar por mi misma la investigación de mi hermano. 

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