El principio de un fín.

2.

Mi cabeza no paraba de repetir las palabras del director.
No acababa de entender, era imposible que mis padres estuvieran en un hospital, no conseguía procesar esa información, era demasiado para ser verdad.
Estaba absorta en mis pensamientos cuando sentí unas manos en mis hombros, era mi hermano Jerry, con la peor de las expresión que jamás había visto en mi hermano.
Fue entonces cuando entendí que sucedía y me abalancé a los brazos de Jerry quién  intentó consolar mi llanto, acariciándome la espalda. Al poco rato sentí un pequeño cuerpo agarrado a mi pierna y me dí cuenta de que tenía que ser fuerte y cuidar de Shen.
Borre cualquier rastro de lágrimas de mi cara con la manga y cogí a Shen en brazos.

-Pequeño, no pasa nada, no te preocupes, papa y mama estarán bien.

-Yo no quiero que se vallan al cielo con la abuela.- Me dijo mi hermano a punto de llorar.

-No se irán Shen, pronto estarán de nuevo en casa con nosotros, te lo prometo.

-Bueno Shen te vamos a llevar con los vecinos Stuart mientras nosotros vamos a ver a los papas.- Le dijo Jerry a Shen, y después de un pequeño enfado de Shen lo convencimos de que él no podía ir al hospital.

Después de dejar a Shen con los Stuart y agradecérselo, nos fuimos directos al hospital en el coche de Jerry.
Al llegar preguntamos en el mostrador donde se encontraban nuestros padres. Nos indicaron la sala y fuimos casi corriendo. Nada más llegar un médico con una expresión indiferente dijo:

-Familiares de Smith.

-Nosotros!.- Dijimos a la vez Jerry y yo.

Entramos a una pequeña sala detrás del médico, tenía una sensación horrible y de dolor, pero lo encontré normal, después de todo, mis padres estaban hospitalizados y aún no sabía su estado.

- Bueno, que sois los hijos del matrimonio Smith?

- Si, somos los dos hijos mayores.- Le dije rápidamente para que comenzara a darnos el pronóstico de nuestros padres.

- No sé muy bien por donde empezar, no suelo enfrentarme a este tipo de situaciones todos los días. Asique trataré de ser breve y conciso.
Sus padres sufrieron un accidente a causa de un drogadicto que consiguió darse a la fuga, pero en su coche encontramos de todo tipo de drogas. El choque fue bastante grabe. Su padre entró en coma al momento y tiene algún pequeño coagulo en el cerebro pero aún no podemos determinar cuanto daño puede tener. También hai daños secundarios, pero mucho más leves y por los que en principio no corre peligro de muerte.
Por otro lado, su madre estaba consciente cuando llego al hospital, creíamos que el daño era menor, apenas habíamos comenzado con las pruebas para saber si tenía hemorragias o otros daños internos. Desgraciadamente no tuvimos tiempo suficiente, y su madre sufrió una hemorragia interna.
Sintiéndolo mucho no pudimos hacer nada, su madre falleció hace apenas cinco minutos. Lo siento mucho.

No podía creer lo que ese señor acababa de decir.  Tenía que estar mintiendo, maldita sea!

Sentí caer una gota de agua en mi mano, y fue entonces cuando me di cuenta de que estaba llorando a mares, y mi hermano en shock.
Salimos de aquella sala casi sin apenas poder caminar, y nos sentamos en unos sillones, mientras llorábamos. Nadie nos molestó, ni nos dijo nada, como si en aquella sala fuera lo más normal, ver gente llorar. No podía creerlo, no era justo.

Mi madre no se podía morir por culpa de un drogadicto NO!

No sé cuanto tiempo pasó, cuando una enfermera se acercó a decirnos si necesitábamos algo, o ayuda para organizar el entierro.
Mi hermano me dijo que era hora de organizar todo, que ya tendríamos tiempo para llorar.
No comprendí esa reacción de Jerry, no sé como podía hablar tan fríamente.

Finalmente salimos de aquel hospital. De camino a casa, Jerry solo hacía llamadas para  organizar el velatorio y entierro, además de avisar a los familiares.

Nos esperaban unos días muy duros, y ni siquiera sabíamos que pasaría con papá.