Matsuoka Kano |Naruto|

~○Capítulo 30○~

Antes de que alguien hiciera algo más, Kano desapareció tan rápido como ella hablo, todos se impresionaron ante esto pero no era el momento de detenerse a preguntar.

Kano apareció al lado de Hiruzen, el aún estaba con vida, los ojos de Kano brillaron por las lágrimas que luchaba por detener, Hiruzen la observó tranquilo y con una ligera sonrisa en los labios, eso provocó que las lágrimas de Kano salieran, callendo unas cuantas en la mejilla del anciano, los demás Jounnin llegaron, Asuma se apresuró para arrodillarse al lado de su padre, él lo miro y también le sonrió, Asuma hizo lo posible para contener sus lágrimas, Jiraiya y los ANBU también estaban precentes, Hiruzen giro de nuevo su vista a Kano ella sostenía con fuerza una de sus manos.

━ Me siento... halagado de que... Una mujer hermosa llore mi muerte.━ Habló el anciano con dificultad pero sin borrar la sonrisa de su rostro, Kano sollozo pero también sonrió. ━ Kano... Te cedo a ti y a los demás... Mi voluntad de fuego... .

Hiruzen cerró sus ojos al terminar de decir esas palabras, exhalando un último aliento dando a entender que había abandonando este mundo, Kano sintió como el agarre de Hiruzen se debilitó hasta ya no sostener su mano, Kano soltó un sollozo y sus lágrimas se abrieron paso hacia el exterior, todo el mundo agachó la cabeza en modo de respeto hacia el difunto Hokage, Kano se inclino y beso tiernamente la frente del hombre que le dió su confianza, el primero en esta aldea que le tendió la mano poniendo toda su fe en una extraña, una extranjera.

La lluvia no espero en caer, haciendo el ambiente más triste como si el cielo llorara la muerte de esa gran persona.

Jiraiya miraba enternecido la escena, esa mujer a primera vista demostraba tener un gran corazón, él ya no tenía duda alguna, esa mujer de extraños pero exóticos ojos, era la pieza clave de la que hablaba el Gran sapo sabio.

Toda la aldea estaba consternada, su Hokage había muerto, el miedo los invadia pero por el momento lo más importante era velar la muerte de Hiruzen Sarutobi, el cielo aún seguía gris, la mirada de todos era opaca y melancólica, todos los precentes recordaban los momentos vividos con el Hokage, su amabilidad con los niños de la aldea y gran su fuerza voluntad que mantuvo inquebrantable hasta el final.

Naruto y sus compañeros pasaron a dejar una flor blanca sobre el altar de Hiruzen, Naruto recordó cuando era regañado por sus travesuras, Shikamaru y Chouji recordaron como eran perseguidos por el anciano después de haberse escapado de sus clases, Ino y Sakura también recordaron como les regalaban flores al amable anciano, Kano los veía sabiendo lo que ellos pensaban, miro al cielo y la gotas empezaron a caer en su rostro.

━ Hasta el cielo llora... ━ Habló Asuma con tristeza, Kurenai tomo su mano y la apretó con fuerza él también le correspondió, Konohamaru no dejaba de llorar mientras susurraba 'abuelito' cada vez que algún recuerdo le venía en la mente, Naruto lo miro y alzo su vista al cielo, sorprendentemente para todos, los rayos del sol atravesaron las espesas nubes, cada Shinobi presente sonrió con satisfacción.

━ Tu fuego seguirá ardiendo, en mi y cada niño de esta generación.━ Dijo Kano viendo enternecida el cielo azul y brillante, Jiraiya y Kakashi escucharon sus palabras y una sonrisa surco en sus labios.

Todos se retiraron después de que la ceremonia se dió por terminada, Naruto caminaba junto con ella, su mirada era triste pero después cambio a una de determinación.

━ Yo... me haré muy fuerte Kano-San, seré fuerte para que ya nadie más muera.━ Le dijo él mientras la miraba, en sus ojos se asomaban pequeñas lágrimas pero su mirada era de determinación, Kano se sorprendió al principio para después agacharse a su altura, lo miro con una sonrisa tierna y quito con sus pulgares las pequeñas lágrimas, ella no se había dado cuenta pero Jiraiya los estaba observando.