Parte única

373 50 18
                                    

Estaba un poco ladillado como para salir, pero sus obligaciones estaban primero, deberes que casi eran innecesarios, pero ahí estaba, parado en el espejo verificando si estaba "presentable" para la ocasión. Se veía igual que un pingüino con su traje negro y corbata azul, era un regalo; pero eso no importaba, lo que realmente importaba eran los golpes en la puerta en donde se hospedaba, ya era hora de partir.

El día de hoy o mejor dicho la noche, ONU anunció que se haría un "finísimo" baile de gala, para reforzar (y no de la manera latina) la amistad entre las diferentes naciones de todo el mundo, algo completamente innecesario ya que la mayoría prefería atender sus propios asuntos y solo contactar a otros por mero beneficio, me refiero a diferentes continentes claro. Pocos eran los que tenían una fuerte relación siendo de tan diferentes culturas y habla, ya les era difícil entenderse entre sí. De todas formas no podían faltar porque sería una gran falta de respeto, además de que si no asistían ONU los agarraría a todos para rato en sus sermones, si, como si él fuera un santo, mardito ONU.

Después de pasar el protocolo de seguridad y por fin entrar por completo en el local, no pudo negar que estaba muy bien decorado todo; desde la entrada, los pasillos, la gran sala en donde se encontrarían todos. Tenía muchas cosas, había un grupo de músicos, centros de mesas, figuras de hielos, mesas con bocadillos, distintas bebidas, y todo de color azul con blanco, nada raro en la organización. Pudo divisar que ya se encontraban varios europeos, los de siempre, los padres colonizadores, las potencias, y hablando de las potencias, afortunadamente no se había encontrado con USA o Rusia, lo mejor era mantenerse neutral por el momento, también notó varios africanos y un grupo de latinos, específicamente los de Centroamérica.

Mantuvo una buena conversación (solo estaban quejándose de estar ahí) entre Panamá, Guatemala y Nicaragua, ya pasado un rato se despidió para buscar algo para beber, en la mesas con distintas bebidas se percató con decepción que solo habían cócteles con frutitas y con casi nada de alcohol.

—Epa, chamo ¿Y esto qué es? ¿Una fiesta para niños? Esto parece más un frappé — Levantó uno de los vasos mostrándoselo a uno de los tantos guardias que vigilaban el lugar.

Vio como este se encogió de hombros con expresión seria —La razón de esta reunión es para que convivan en confianza, no para embriagarse.

—El alcohol nos da confianza, malditasea.

ONU tenía mil y un motivos para no permitir alcohol en esas reuniones, la primera vez que lo permitió se arrepintió en pocas horas; todo iba muy bien, todos felices, cada uno con sus botellas de alcohol, charlaban, reían, pero por supuesto, no faltaban los locos que fácilmente perdían el control en estas situaciones, los que se ponían agresivos con ansias de pelea, desde Alemania reclamándole a gritos la traición de Italia sobre su padre, hasta Egipto hablando de forma extraña sobre una mesa, parecía que lo había poseído un faraón, mientras unos se reían por la situación otros solo echaban más carbón al fuego, habían unos locos que mezclaron bebidas y también estaban los que tenían una parte del lugar lleno de humo por la cantidad de cigarros encendidos, todo se volvió un gran caos cuando comenzaron los golpes, gritos y el vómito de algunos.

—Coño con el mamagüevo este y su "compórtense como adultos" no joda uno que esta todo cansado por el trabajo en la casa para terminar aquí viéndonos las caras como unos mongólicos, no joda.

Revisó la hora en su celular y se fijó de que eran las 8:45, seguía siendo temprano como para irse, habían más countrys en la sala, no estaban todos pero si gran mayoría, en la entrada estaba México acomodándose su traje, en su rostro se hallaba una mueca de molestia, y como buen salío que era, con naturalidad el venezolano se acercó para sacarle conversación.

Bailemos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora