Cuando la nieve cae.

Capitulo 7: Malas y buenas noticias.

-Bocchan, ya he estacionado el auto- decía un señor vestido de negro.

-Gracias, Tanaka-san, por favor toma asiento tú también. - le ofreció el chico de la cachucha.

-Imposible Bocchan este es su momento, lo estaré esperando afuera, aquí tiene lo ha dejado en el auto- dijo el señor entregando dos cajas.

-Está bien te veo afuera- dijo el muchacho sin levantar la cara.

Paso un rato hasta que Alex rompió el silencio.

- ¡Oh vamos!, todo el camino hasta aquí para que no digas nada. - dijo Alex poniendo una mano en su espalda.

-No sé cómo darte las gracias por esta oportunidad, ¡ey! chico creen que pueda darles un abrazo- cuando levanto su cara Ciel y yo sabíamos quién era sin que se presentara.

En ese momento Ciel se puso de pie en su asiento y el muchacho sin pensarlo dos veces lo tomo y lo abrazo.

- ¡Ciel, como has crecido! - decía el, mientras lagrimas rodaban por su rostro.

Yo me encontraba en shock el que estaba abrazando a mi hermano no era ni más ni menos que mi padre.

-Ven aquí Yuki- decía el, estirando uno de sus brazos hacia mí.

- ¡Papá! - me lance a sus brazos teniendo un fuerte abrazo entre los tres.

-Felicidades chicos, espero que les haya encantado la super sorpresa. - decía Alex muy sonriente.

-Bien, que tal si comemos algo, y me platican algo de ustedes. – comento mi padre dejándonos en los asientos.

- ¿Cuánto tiempo vas a estar aquí? - pregunto Alex.

- Estaré estudiando la universidad desde ahora, mi departamento no queda muy lejos de aquí además de que sucedieron algunos problemas y decidieron que era mejor que regresara a Japón. – decía mi padre.

-Entonces nos podremos volver a ver, la abuela dijo: "no pueden ver a papá, el vive muy lejos de Japón"- comente sin poder contener la alegría en mi voz, había sido un sueño poder conocerlo en persona en vez de tener fotos.

-Claro, cada viernes procurare dejarlo libre para ustedes, sin importar que, contamos contigo Alex- decía mi padre poniendo su mano encima de nuestras cabezas, a su vez Alex hacia una señar de Ok con su mano.

-Bien, díganme ¿Qué es lo que les gusta? –

-Pues a mí me encanta el anime, igual que a Alex Ni-chan, también me gusta como toca el piano el Ojichan, es todo un experto y sus canciones también me encantan, amo a mis abuelos y a Alex ni-chan, sobre todo a quien más quiero en este mundo es a Ciel. – dije con una gran sonrisa – también quiero a mamá, aunque es una cabeza hueca, también me gustan las palomitas y no me gustan los champiñones, mmmmm ... también toco el piano pues Ojichan me está enseñando de todo un poco.

- ¿cabeza hueca? – dijo mi padre.

- Si, Alex ni-chan siempre dice que ella es una cabeza hueca.

- ¡¿Eh?!, espera Yuki, no digas esas cosas- decía Alex.

- ¡Ah!, pero la abuela dijo que siempre  debo de decir la verdad y ser sincera.

-Pfff, Jajajaja, definitivamente se nota que pasas tiempo con Alex jajaj, bueno y a ti Ciel que te gusta.

-A...a...a mí me gustan los juegos y los dulces- decía Ciel un poco tímido.

-Papá, ¿Sabes jugar ajedrez?, a Ciel le encanta y lo ha estado aprendiendo, le encantan los juegos de mesa, no nos dejan comer muchos dulces, pero Ciel ama los dulces y aunque tiene problemas para respirar y le cuesta jugar con los demás yo siempre juego con él, aunque yo soy pésima en los juegos, el mayor sueño de Ciel era conocerte. – una vez que empezaba no podía parar, estaba realmente emocionada y Ciel tenía que hablar, pues papá estaba enfrente de nosotros.