capítulo 3

150 36 8
                                    


El tráfico había retrasado demasiado su llegada, por lo que temen perder el vuelo

—lo lamento señorita el tráfico es un desastre a esta hora 

—ojalá no perdamos el vuelo

—los vuelos nuca salen a tiempo

Responde Jeon quien tenía su frente recargada en el cristal

—pues eso espero

Ambos en silencio esperaron pacientes hasta llegar al aeropuerto, Ambos bajan rápidamente del taxi, Corriendo hacia su sala donde apenas llegan llaman al abordaje.

Una vez en el avión son llevados hasta sus asientos en primera clase.

—creí que no llegábamos

Menciona aliviada Catherine mientras acomoda sus cosas

—te dije que los vuelos nunca salen a tiempo

Apenas tomaron sus asientos y el avión despego, Jeon le pide a la azafata un poco de alcohol a lo que Catherine le sugiere que mejor bebe algo de agua

Él suspira y asiente

—por favor tráiganos agua

La cual bebe para después acostar su sillón y cerrar sus ojos.

Aún no sabía si tomaba la decisión correcta, e intentaba convencerse a sí mismo que sería algo bueno, Ya que no tenía nada que perder.

Ella escribe a su amiga Alice para decirle que adelantó su vuelo llegando antes, no podía dejar de pensar que

Era una completa locura lo que estaba haciendo, llevando a un desconocido, famoso oh no a su casa.

— ¿Cómo voy a ayudarlo? No sé nada de depresión

Se preguntaba mientras lo observa

El cansancio, las cervezas que tomo provocan que sus ojos se cierren.

Ambos jóvenes despiertan al escuchar que están por aterrizar

Bostezan y tardan un poco en despabilar por completo.

Esperando a que la última persona baje, ellos también desalojan el avión

Él, la sigue de cerca hasta llegar a la salida del aeropuerto

— ¿y tú auto?

—de este lado, donde vivo está a unas 2 horas

Responde intentando recordar donde había estacionado

—Ok te sigo

Ambos caminan por el estacionamiento en busca del auto

—Sé que lo deje por aquí

Susurra presionando la alarma para localizarlo.

Una vez frente a él abre la cajuela de un Jeep negro.

Ambos suben al auto, Jeon no deja de tomarse la cabeza con la mano

— ¿Te duele la cabeza?

—un poco

—ahora buscamos donde comprar algo

—está bien

Es la seca respuesta del pelirrojo, quien solo se arrepiente de no haber dado ese pequeño paso.

Cath avanza un poco más, parqueando afuera de un mini Marquet.

Rápidamente regresa con un café, una botella de electrolitos y unas pastillas para dolor.

Sweet NightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora