capítulo 8

98 25 4
                                    

Catherine baja rápidamente las escaleras, Preguntándose quien podría ser tan tarde

Al abrir la puerta unos hermosos ojos verdes le sonríen

—Jake

—Hola, mi Cath

La castaña abrasa rápidamente al rubio

— ¿qué haces aquí?

—Acabo de llegar ¿Por qué no hay luz?

—Un trasformador

— ¿supuse acababas de llegar del bar?

—No, volví temprano, pero cuéntame ¿Cuánto tiempo te quedarás?

Responde saliendo con él al porche

—un par de meses, Papa necesita que le ayude en el negocio

—lo vi hace días y no me comento nada

El chico la sujeta abrasándola fuertemente

—Te extrañé demasiado

—no paso demasiado tiempo

—Para mí si

Susurra en la nuca de la castaña sintiendo como el corazón le retumba en las costillas

—pero ya estarás aquí

Responde sonriente separándose del

Jake nota una luz que se mueve en una de las habitaciones

— ¿están los chicos aquí?

Señalando la ventana

—oh no, es un amigo

— ¿un amigo?

- no lo conoces

—Lo dudo conozco a todas las personas que te rodean

—a él no, pero ya te lo presentare después

—Entiendo, estas ocupada entonces te dejo llámame para comer mañana

—Claro

El rubio se acerca a ella dándole un beso en la comisura de los labios para después subir a su Mercedes.

Dejando a Cath algo confundida, Regresa con Jeon Quien está parado a un lado de la cama

—pero que guapo

El chico de dulces ojos sonríe tímido

—Gracias ¿Todo en orden?

—oh si un amigo que acaba de llegar a la ciudad

—seguro no lo recibiste por mí, Si viene a esta hora debe ser importante

— para nada, como te digo va llegando a la ciudad

Ambos se quedan en silencio un momento

Mientras Jeon sigue creyendo que probablemente arruino algo entre ella y su visita

— ¿quieres otra cerveza?

Pregunta con rostro dulce la castaña

—Creo que si

Cath toma unas cervezas del refrigerador y sale nuevamente, La perrita ha salido corriendo y se ha subido a las piernas de Jeon quien le hace mimos y cariños

—te gustan los perritos ¿tienes alguno?

—No, pero mis compañeros si de modo que siempre hay alguno en la residencia

— ¿y por qué tú no?

—No dispongo de mucho tiempo ellos siempre están encargándolos a sus padres oh hermanos, Creo que no me sentiría cómodo

Sweet NightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora