Llevábamos un cuarto de hora encerrados y aun no me creía que estuviese en un baño de avión con Harry Styles. En ese tiempo me explicó el porqué de haberme encerrado en el baño.
-Vi que una azafata tenía una pequeña discusión con otra y una de ellas creía haberme visto a pesar de las gafas y la capucha, entonces pensé en encerrarme en el baño el resto del trayecto ya que no quedaba más de una hora, pero luego aquí dentro pensé me aburriría entonces me
acorde de que tu venias hacia aquí, y por cómo me habías tratado y pensando que no tenías cara de periodista me dije de entretenerme contigo y bueno no vi otra forma más que encerrándote aquí porque con las pintas que llevaba… cualquiera se encierra aquí conmigo- dijo sarcásticamente.
Todo eso me sonaba demasiado raro pero no pude evitar reirme por toda
la historia que me acababa de contar y que a saber si era cierta.
-A ver si lo he entendido- dije. ¿Me has encerrado aquí sin conocerme de nada simplemente porque te he parecido de confianza para pasar el resto del trayecto entreteniéndote conmigo en un baño de avión?
-Algo parecido. Pero tienes que prometerme que no dirás nada.
Dude unos segundos en saber qué hacer. Pero luego recordé que era Harry Styles, pensé en lo celosa que se iba a poner Emily cuando se lo contara ya en tierra y también pensé que no tenía nada urgente que hacer, excepto pis.
-Está bien- dije
En ese instante a Harry se le formo una sonrisa en la cara.
-Pero antes- dije. Debes darte la vuelta por favor, que me estoy haciendo pis desde hace quince minutos.
-Claro, claro. Lo siento, habérmelo dicho antes.
-No podía interrumpirte con el cuento que me estabas contando.
-Jajajaja, pero ¿a qué ha funcionado?
-Supongo…- dije poco convencida de la decisión que había tomado.
Tiré de la cisterna y le pregunté que sería lo primero que haríamos,
ya que aun nos quedaba bastante tiempo para aterrizar.
-¿Qué te parece si me cuentas algo de ti? Digo porque ya que tenemos que estar aquí encerrados, no nos vendría mal coger algo de confianza.
-Está bien- dije. Vengo de Londres, me llamo Rebecca aunque puedes
llamarme Becca y estudio periodismo, y para tu información estar aquí contigo me será muy útil para conseguir trabajo como periodista.
-Supongo que sí, te será muy útil para conseguir trabajo pero tienes cara de buena chica y confío en que esto no saldrá de aquí.
-Puedes estar tranquilo. Soy legal- respondí.
Le mostré una sonrisa tranquilizadora y el me la devolvió. La verdad es que aquel chico no era como esperaba que fuese un adolescente famoso y conocido mundialmente. Era mucho más… normal.
La verdad es que el viaje al fin y al cabo no iba a estar tan mal.
Por fin llegó la hora del aterrizaje, habíamos pasado hora y cuarto encerrados en aquel baño y la verdad es que no había estado tan mal.
Yo le había contado cosas sobre mí y mi vida normal y el me había contado cosas muy raras pero entretenidas que le pasan en su día a día.
-Bueno- dije. Creo que es hora de despedirnos, el avión va a aterrizar.
-Eh si claro, ha sido un placer compartir baño de avión con usted señorita- dijo con cierto sarcasmo.
-Jajaja un placer Harry Styles, al parecer eres totalmente distinto de cómo me esperaba. Por cierto, ¿Qué haces tú en un avión así y no en un avión privado?
-Pues la verdad es que en el último momento cancelaron nuestro vuelo
privado y debíamos decidir entre quedarnos en tierra o ir en un vuelo
normal, y bueno no podíamos cancelar un concierto sólo porque hubieran cancelado nuestro vuelo.
-Entiendo- dije a la vez que asentía con la cabeza.
-Me sabe raro decirte esto pero supongo que nos veremos por Orlando, no querria perder esta maravillosa relación de baño de avión.
Solté una carcajada y le di mi número aunque sabía que no me iba a volver a llamar ni de coña, simplemente lo habría dicho por no quedar mal.
-Hasta luego Harry- dije saliendo del baño.
-Adiós Becca- me respondió junto con un movimiento de mano.
