-Salida de vuelo Iberia 8053 con destino Barcelona. Señores pasajeros, embarquen por la puerta número D 65.-Se escucha por los altavoces del aeropuerto.
-Es el nuestro. D 65.-Dice repitiendo lo que acaban de decir.-Es por aquí, vamos chicos.
Mi madre echa a caminar y nosotros la seguimos. La verdad es que se pone bastante alterada cuando cogemos un avión. Le dan muchísimo miedo desde hace años, y eso hace que se ponga realmente insoportable. Piensa que lo vamos a perder, o que va a despegar sin nosotros, o que no van a dejarnos embarcar por vete tu a saber que. Nosotros, en cambio, no tenemos ninguna prisa, bueno yo sí. Estoy deseando llegar a Barcelona, a mi ciudad, a mi casa. Pasar el verano en casa de los abuelos ha estado bien, pero he echado mucho de menos a mis amigos, a mi mejor amiga, y a Derek. Mamá va primera, arrastrando una enorme maleta de color azul oscuro. Unos pasos más atrás la sigue Ryan, su novio, y después los chicos y yo. Con chicos me refiero a dos de mis tres hermanastros. Lucas, el más mayor, que va hablando con Nick, el más pequeño de los tres hermanos. Falta el mediano, lo sé, ese es Derek, mi favorito. Sé que está mal decirlo, pero es la verdad. Quiero muchísimo a los tres, los conozco desde hace ya tres años, pero con Derek tengo algo especial. Derek me cuida como si de verdad fuese su hermana pequeña, me protege, me escucha, me entiende y me hace rabiar muchísimo, pero él es así. No ha venido a visitar a los abuelos por que se ha ido a pasar el verano con Ian, su mejor amigo.
Mis padres se separaron cuando yo tenía 11 años, y mamá conoció a Ryan cuando yo cumplí los 14. Al principio solo me habló de él y no de sus hijos, según ella por miedo a mi reacción. Al principio no fue muy buena, cuando me explicó que tenía tres "hermanastros" pensé que serían pequeños, pero no, el más pequeño tan solo es un año menor que yo. Primero los conocí yendo todos juntos a cenar, después de varios días quedando para comer o cenar con ellos fuimos a pasar un fin de semana a un hotel, después empezamos a pasar días enteros juntos y finalmente decidieron comprar una nueva casa e irnos todos a vivir. La verdad es que no son los típicos hermanastros malvados como en los cuentos, al contrario. Lucas, el mayor se pasa la mayor parte del tiempo con su novia, así que no lo vemos mucho por casa, pero me llevo muy bien con él. Nick es un amor de niño, es muy bueno conmigo y aún que ahora esté en esa "edad del pavo" que suelen decir, es mi hermanito pequeño. Y Derek... Bueno, es mi Derek. Desde el primer día que le conocí sabía que tendría más afinidad con él, no me preguntéis porque. Fue el primero en interesarse por mi vida, el primero en hablarme y siempre que salíamos a algún lado decidía sentarse conmigo. Siempre digo que es mi hermano mayor, por que él me cuida como tal.
Una vez sentados en el avión, me peleo con Nick para decidir quien se queda con la ventana, y después de varios "piedra, papel, tijeras" gano yo. Él resopla y yo sonrío. Me pongo cómoda en mi asiento, me coloco mis auriculares y desconecto del mundo. El vuelo sale bastante tarde y además lleva retraso, así que calculo que llegaremos a Barcelona sobre las diez de la noche aproximadamente. En realidad el trayecto no es tan largo, tan solo es una hora, pero ha habido muchos problemas para poder embarcar y eso ha echo que nos retrasemos aún más.Este verano hemos ido a Menorca, que es donde viven mis abuelos desde hace varios años. Cuando mi abuelo se jubiló decidieron cambiar de aires, y se fueron a las afueras de Menorca, compraron una pequeña casita y rehicieron su vida allí. Me encanta ir siempre que puedo, siento que Menorca es parte de mi vida y allí ya tengo hasta mis amigos de verano. Los chicos era la primera vez que iban, y les ha encantado. Nick ha echo amigos muy rápido, y hasta a veces venía con mi grupo sin problema. Lucas iba más a su aire, pero también conoció a un grupo de gente y algunos días se pasaba el día entero con ellos.
-Despierta Jess. Hemos llegado.-Dice Nick dándome un pellizco en la pierna.
Abro los ojos y veo a la gente levantarse de sus sillones. Mamá me mira sonriendo y yo le devuelvo la sonrisa, o eso creo. Esperamos a que el avión se vaya vaciando y bajamos todos juntos. Nos dirigimos a la cinta y esperamos a que lleguen nuestras maletas. Tardan bastante, sobre todo la mía, que es una de las últimas. Intento cogerla pero pesa muchísimo así que Lucas me echa una mano y yo se lo agradezco.
-¿Preparada para ver a Derek?.-Lo estoy deseando.-Digo echándome a caminar hacía la salida.
Derek ha quedado en que nos vendría a buscar al aeropuerto con el coche de Ryan, así no teníamos que pagar Parking por dejarlo tanto tiempo ni coger trenes ni autobuses. Él ha llegado esta mañana a Barcelona y se ha pasado el día entero en casa de Ian, hasta ahora. Cuando salimos a la calle el aire me golpea y me hace estremecerme. Ha estado lloviendo, y se nota que el verano está llegando a su fin. Creo que debería haberme cogido una sudadera antes de subir al avión, pero ahora ya da igual. Buscamos por todos lados a Derek pero no lo encuentro y me pone bastante de mal humor.
-¿No tendría que estar ya aquí?.-Digo frunciendo el ceño.-Debería.-Puede que haya trafico.-Dice mamá protegiendo al tardón de mi hermanastro.-¿A quién buscáis?.-Escucho entonces decir a alguien detrás de mí.
Me giro y veo a Derek sonriendo. Está guapísimo y muy moreno. No puedo evitar soltar un pequeño grito y me abalanzo sobre él. El suelta una carcajada y me coge al aire mientras me da un abrazo que dura pocos segundos.
-Te he echado de menos pequeña.-Dice entonces dejándome en el suelo.-A vosotros también.-Pues yo a ti no. Tenía una cama de matrimonio para mi solo.-Dice Nick dándole un abrazo.
Después de saludar a todos, vuelve a darme un pequeño abrazo y coge mi maleta.
-¿Vamos o que?.-Y comienza a andar hacía el coche.
Cuando llegamos al coche abro mi maleta y cojo la primera sudadera que encuentro, una de color gris bastante ancha que me dio Karol, mi mejor amiga. Me la pongo y me monto en la parte trasera, al lado de mamá y Lucas. El coche de Ryan es de siete plazas, así que detrás de nosotros está sentado Nick. Del aeropuerto a nuestra casa hay una media hora, pero hemos decidido ir a cenar a una hamburguesería antes de ir a casa, ya que es bastante tarde y no hemos echo la compra.
Durante el camino escucho la conversación de Derek, está explicándonos que tal le ha ido el verano, como es Málaga, que han echo este mes ellos dos allí solos, como es la casa que tienen allí los tíos de Ian... Ryan, mamá y Lucas le hacen preguntas y él va respondiéndolas. Nos explica que el tercer día tuvieron que ir al médico por que Ian se cayó de la moto y se raspó toda la pierna, Ryan le medio regaña pero Derek suelta una carcajada y se defiende diciendo que Ian no tiene ni idea de conducir motos y que por suerte iban a poca velocidad. También nos explica que básicamente se han pasado todo el verano de fiesta, playa y poco más, y yo sonrío al imaginármelo allí. Durante el verano hemos hablado casi cada día, incluso nos enviábamos algunas fotos de lo que estábamos haciendo, y algún día también nos vimos por videollamada, ya que mi madre es muy aficionada a ellas y las hace a todas horas.
Entre unas cosas y otras llegamos a casa a las doce de la noche, y todos estamos bastante cansados así que nos duchamos y nos vamos a dormir sin hablar mucho más. Mañana será otro día y estaremos todos más despejados, o eso espero.