Poesía

27 2 0
                                    

Una noche,


sentada en mi desván,


me puse a pensar.


Y al pintar,


Mi pincel comenzó a dibujar,


Garabatos y rayuelas,


corazones y violetas.


Enamorado de acuarelas


Y enloquecido por los colores,


le dedicó al arcoiris


danzas y canciones.


Y así, medio pintando,


medio danzando,


escribió una poesía


para mi bella fantasía.


Esperando que algún día,


al pararse y observar,


pudiera captar lo que el pincel,


acompañado con mis manos,


le intentaba confesar.


Una carta de amor,


escrita con el alma,


demostrando lo mucho que la ama.

MV.

M O O N L I G H T Donde viven las historias. Descúbrelo ahora