Capítulo 5

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En el transcurso el omega se quedó dormido, ahí, sobre el alfa quien aspiraba el exquisito olor dulzón que el omega frágil emitía, le encantaba.


Respiró hondo, se sentía mal por hacerle eso al pequeño, era demasiado joven y frágil para empezar a sufrir las molestias y la carga de mantener una marca, él debía de cuidarlo el doble, porque era su omega y su instinto y amor habían salido sin aviso alguno y él encontraba hermoso a ése tierno omega de orbes azules.


Después de un tiempo en silencio el alfa de ojos miel habló.


¿Cómo pasó?- preguntó calmado y con un poco de preocupación.

-No lo sé, fue cómo si mi alfa me dominara, él quería al omega siendo suyo desde ya, lo sentí, la unión se creó desde antes, él es mi mate, sólo que ahora tengo a un omega marcado siendo aún pequeño- Emitió viendo el bultito sobre sus piernas y lo apretó más a su cuerpo.


-Apenas tiene 16- Habló Sehun con voz angustiada.


-Joder, es un niño apenas ¿ves lo que te digo? - Emitió el de ojos verdes con preocupación mirando el bultito, era hermoso - Además no sé nada de él- volvió a hablar.


ChanYeol estaba hecho un lío en su mente, era demasiado para asimilar en un día un omega, marcado, su mate, demasiado para el alfa de una normal vida tranquila.


-Se llama Do Kyung Soo, su mejor amigo es Xiao Luhan, no le gusta beber, ni salir de fiestas, es un omega de casa, no es para nada cómo los demás omegas lujuriosos, es gracioso además de inocente- Le dijo el alfa de ojos miel, recordando lo que el omega amigo del menor le había contado.


¿Cómo sabes eso?- Preguntó con malestar el rizado, le molestaba que alguien más supiera de su omega.


-Luhan, el omega con el que estaba anoche me dijo, somos algo frecuente- dijo el alfa y al instante sintió cómo su alfa interior rasgaba en disgusto con las palabras. Paró el coche frente a la casa de su amigo, no en el departamento ya que bueno, ése era su omega.


-Gracias Sehun, no seas tan idiota con tu omega- dijo saliendo con el omega en brazos  como pudo.


Más tarde mando a uno de mis empleados a dejarte tu coche, cuida a tu cachorrito- Habló ignorando lo dicho del más alto. El de rulos negó y caminó hacia su casa, donde una beta abrió dejándolo pasar mirando al pequeñín que llevaba el alfa, más nadie dijo nada.


ChanYeol caminó sujetando bien al omega, quien sorprendentemente no se había despertado, entró a su habitación y lo acomodó en la cama con dificultad ya que no se quería apartar por lo que decidió acostarse con él, dejando de lado sus obligaciones.


En su teléfono revisó pendientes de ése día en la empresa y envió las indicaciones a su secretaria, pudo sentir como el cuerpo del menor se movía acomodándose  y se aferraba a su cuerpo con necesidad, sonrió y con un brazo rodeó la cintura del pequeño, dejando de lado su teléfono.


Despertó y sonrió al sentir el calor que emanaba el cuerpo del menor, se movió un poco y tomó su teléfono, había dormido dos horas y el menor debía desayunar, tomó el teléfono y mandó un mensaje al mayordomo beta con las indicaciones de lo que quería para desayuno, además de que lo llevaran a su habitación, suficiente para dos personas.


Media hora pasó, en la que él se dedicó a observar el hermoso rostro del omega, sus mejillas rosadas, sus labios gruesos y rosados, su naricita fruncida; le encantaba. Las betas entraron después de que él les dijera que pasaran y dejaron todo en una mesita que se encontraba ahí , al finalizar salieron y se quedó Alice observándole con una sonrisa, se acercó. 


-Espero les guste, hice un postre especial, estaré abajo si necesitas algo, cariño- Habló la beta, él sonrió.


-Gracias Alice, te quiero - Dijo. Quería a la beta como a una madre, ya que ella había estado desde que estaba chico y le apoyó en los peores momentos.


-Yo también, cuida del chico- Le sonrió , salió dejándolo sólo con el omega, sonrió feliz, ella había aceptado al menor pese a verlo muy chico.


Miró la comida y después al pequeño, le movió suavemente para que despertara, sonrió al ver las muecas en el hermoso rostro y se acercó a su oído .


-Vamos pequeño, debes desayunar- susurró y se alejó.


El menor olfateó moviendo graciosamente la nariz y abrió los ojos, brillosos y se sentó sonriendo, un ruido apenas audible emitió su pancita, haciendo que ChanYeol sonriera enternecido al ver cómo las mejillas tornaban un hermoso color rosa.


-Quédate ahí, te traeré el desayuno- dijo y se levantó viendo cómo el menor asentía con una sonrisa tierna en los labios.


ChanYeol tomó las cosas y las acomodó en la cama, un plato con muchas cosas en las piernas del menor, todo eso lo hacía mientras respiraba hondo disfrutando del hermoso olor natural del omega, era dulce pero no lo empalagaba, era frambuesa y jamás pensó que las frambuesas emitían un olor tan esquicito hasta que conocía a ése omega. Su omega.


Sintió la necesidad de acercarse al omega y enterrar su nariz en el cuello de éste, justo donde el olor era más intenso, se contuvo , vio cómo el menor tomaba tímidamente la comida, sonrió y se sentó cerca del menor, tomó un pedazo de biscocho y lo llevó a la boca del omega quien le sonrió tímidamente con un rosa ligero en sus mejillas y abrió la boca sólo un poco, acercó el bocado hasta dejarlo dentro de la boca del menor, este sonrió y masticó.


Sin poder evitarlo dio un beso en la sien del menor.


KyungSoo se sentía cómodo, feliz, cómo si estuviera en el lugar correcto sólo por la presencia del alfa, se sentía seguro, terminó de comer y le sonrió al mayor.


ChanYeol quitó los alimentos y volvió a colocarlos en la mesa, al terminar se sentó al costado del menor quien sonrió.


-Gracias- susurró agachando la mirada.


-Nada de eso, eres mi omega- dijo el mayor sonriéndole, el  menor levantó la mirada.


KyungSoo sintiendo la necesidad de mimos se acercó al mayor y enterró su rostro en el cuello del mayor haciéndolo ver la cosita más tierna del mundo. ChanYeol lo abrazó y con cuidado se acostó  llevando el cuerpo del menor consigo, quedando el menor sobre él prácticamente. Los brazos del omega se colaron por sus costados abrazándole cómo podía, Jamás fue tan feliz, llevó una de sus manos a la espalda del menor y la movió suavemente creando una caricia dulce, llevó su nariz a la cabellera del menor y olfateó, le gustaba.


KyungSoo hizo un sonido agradable, casi como un ronroneo de gatito, el mayor lo tomó de los costados y lo colocó completamente encima de él, pudiendo ver las mejillas rosadas del menor, sonrío y besó los dos bultitos rosados, apegó el cuerpo con un abrazo sintiendo el peso del omega muy ligero sobre él.


-Eres demasiado tierno, me encanta- susurró el alfa.

Marqué I ChanSoo I Omegaverse I AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora