Parte 2

9 1 0
                                    

Al día siguiente fui la primera en levantarme, era domingo por la mañana y no se escuchaba ni un alma, el dolor en mi espalda por dormir en el suelo se hizo presente, cuando me levanté el único que dormía en MI cama de DOS plazas era mi hermano menor, mi padre y mi hermano estaban tirados arriba de una almohada en el suelo, tiene 40 años y duerme en el suelo como un nene de 5. Salí de la habitación y fui al baño de arriba, el cepillo de dientes de mi madre seguís ahí, estuve tentada a tirarlo a la basura, aún no logro asimilar está mierda. Me lave los dientes y baje a ver qué había para desayunar.

Claro que no hay nada, mamá hacía estás cosas... No puedo entender por qué se fue, crecí viendo a mi madre superar cada obstáculo que la vida le ponía, superó el casi verme morir cuando nací, el accidente de mi padre, crisis económicas y la perdida de su licencia de trabajo. Paso momentos tan difícil que había veces que la veía irse a dormir exhausta y con lágrimas en los ojos, pero aún así a la mañana siguiente se levantaba como cada mañana, con energía y una sonrisa, como si sus problemas fueran ínfimos. Por ella soy fuerte, tengo que serlo.
Y otra vez sin darle cuanta estaba llorando a mitad de la cocina viendo la alacena vacía preguntándome porque se fue, escuché pasos en las escaleras y me apresure a secar mis lágrimas, abrí otra puerta y saque 3 tazones blancos, los dejé en la mesa y saque cuatro tazas, Austin apareció en la cocina picando su ojo.

-Te lavaste los dientes?- me miró feo y corrió con dirección al baño, saque un cereal de miel, esos que mamá compraba pero nunca nadie comía y cartón de leche, calenté agua para el café de mi padre y mi té. Cuando todo estaba listo todos bajaron y se sentaron en la mesada de la cocina– Que no se les haga costumbre yo no soy sirvienta de nadie– Mi papá me sonrió mientras tomaba su café y se estiraba, seguro la espalda lo estaba matando. El teléfono de la casa empezó a sonar en la otra habitación rompiendo el silencio, me pare bufando y corrí a contestar ya que ninguno de los hombres se movió.

-Familia Vanderbilt- Papá es medio dueño de una empresa en Estados Unidos por lo que básicamente nos obliga a responder formalmente con nuestro apellido, pero de todas las personas en el mundo la voz que menos esperaba escuchar en ese momento era esa.

–Hija?

Escucharla me paralizó por unos segundo y el pánico me invadía, quería llorar, gritarle que porque se había ido y porque llamaba ahora, y a aquí, al hogar que dejo atrás, quería gritarle tantas cosas pero la voz no me salia, mi boca seca no me dejó formular ni una palabra.

–Hija estás ahí?– respondí un seco sí y ella continuo– Se que a estás altura ya debes saber lo que paso.

–Lo que paso? Hablas de que tomaste tus cosas y nos abandonaste? De que te fuiste dejando una nota con 3 putas palabras?, de que dejaste a tus hijos, a tu hijo de 7 años, que dejaste todo eso y te fuiste en medio de la maldita noche, de eso me hablas?– mi voz comenzó a quebrarse mientras me alejaba y subía las escaleras con dirección a mi habitación para que mi padre no escuchará, necesitaba respuestas. La escuchaba llorar al otro lado pero solo logro que mi desprecio aumentará– Dime porqué. Porque te fuiste, mi madre no es esta mujer que deja todo y porque? Dime! Porque. –Hablaba con cuidado de no llamar la atención de nadie en la casa

–No es como creer hija, de verdad no quería, pero no aguante más, tu padre.. él..

–No te atrevas a culpar a papá de esto. Lo único que hace es trabajar con un maldito esclavo para que estemos bien, para que tengas toda la maldita ropa y cosas que te llevaste.

–ESE es el problema! No lo entiendes! Mi esposo no estaba nunca conmigo y cuando estaba ni siquiera me tocaba o me amaba. Tu padre ya no le amaba.

–Eres una hipócrita, bien, dices que el problema era que no tenías atención de papá, genial, pero que mierda hay de tus hijos eh? Que hay de Alex? De Austín carajo! Tiene 7 años y me pregunta porque su mamá se fue y porque no va a volver, que le dirías tú? Si tan cansada estabas te divorcias y punto. NO abandonas a toda tu puta familia.

Tengo que ser fuerte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora