𝘏𝘰𝘵 𝘣𝘰𝘺: 𝘍𝘢𝘤𝘬 𝘯 𝘍𝘰𝘢𝘩.

veintiuno

—Hola Jack —Dije y me acerque a besarlo, no me importaba que todos me vieran igual y ya me iba a ir.

—Finn —Sonrió.

—En dos semanas... ¿a donde te iras?

—Mis padres decidieron enviarme a un internado —Dije algo triste.

—¿QUÉ?

—Cómo lo escuchaste, Jack.

(...)

Sali de la escuela y subí al auto de mamá, donde ahí ya estaba Millie.

Ellas no dijeron nada, hasta que llegamos a casa, papá estaba trabajando.

Subí a mi habitación y lance mi mochila al suelo, encendí un cigarrillo y fume.

Así seguí y me termine seis.

Después de unas horas papá llego a la casa, escuche que gritaron mi nombre y baje.

—¿Qué? —Dije molesto y fastidiado.

—Me conto Millie, que... ayer estuviste con dos chicos, aquí, en la casa, ¡Finn!, ¡¿Por qué?!, ¡¿Por qué tienes que ser así?! —Grito papá y rodé los ojos.

—¡¿Y?!, ¡El que "se hace daño" soy yo!, y me importa ya una mierda lo que digan todos ustedes pedazos de mierda, ya veo que no pueden conmigo ¡y deciden enviarme a un puto inter...

Papá me interrumpió y me golpeó cómo nunca antes lo había echo, siguió y siguió y nadie le dijo que se detuviera, hasta que finalmente el fue quien me fracturó mi nariz, a punto de quebrar la.

Me dejo en suelo con la cara llena de golpes y mi nariz sangrando, me arrastre hacia atrás hasta llegar a las escaleras, me levante débil ladeandome un poco, no podía respirar debido a los golpes que me había dado mi padre en el estómago y por la sangre que goteaba en mi nariz.

—Yo... yo los odio —Dije con la respiración agitada subiendo hacia atrás las escaleras sin quitar la mirada de mi familia.

—P-pudranse —Dije y corrí muy a penas, al baño, yo mismo cure mi cara y puse algunas curitas en mi nariz.

Me mire al espejo y por alguna extraña razón sonreí.

Me desnude y sólo metí mi cuerpo a la bañera, ya que tenia varias curitas en la cara, suspiré pesadamente y toque mi nariz, me dolía demasiado.

—Idiotas —Susurre y reí.

Escucho que tocan la puerta de mi habitación y la voz de Millie.

—No estoy

—Abre me

—Estoy en la bañera, Millie —Dije y rodé los ojos, ella entro.

—Ah carajo, salte —Dije molesto, y ella salio del baño, tome una toalla y la coloque al rededor de mi cintura, salí del baño molesto y fastidiado.